València está a punto de batir el récord por la jornada más cálida de los últimos 73 años. Según alerta la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), durante los próximos días, sobre todo uno de ellos, tendrá lugar la tercera ola de calor en la provincia. Para mañana, jueves 10 de agosto, la AEMET ha activado el aviso naranja por valores térmicos que podrían superar los 40 grados a la sombra, siendo más elevados en puntos del interior y prelitoral.
Sin duda, se trata del día más caluroso de este verano. No sólo incrementarán las temperaturas en la provincia, sino que también lo hará el riesgo de sufrir un golpe de calor. Esta enfermedad supone un gran peligro por su elevado nivel de mortalidad, especialmente en las personas mayores, ya que si sufren alguna patología, el aumento de la temperatura en su organismo agravará los síntomas.
También los niños se encuentran entre los grupos más vulnerables, pues su sistema termo regulador no se ha desarrollado por completo y, por tanto, acelera la pérdida de líquidos. Sin embargo, cualquier persona es susceptible de padecer esta enfermedad. La exposición humana a temperaturas ambientales elevadas puede alterar las funciones vitales y provocar problemas de salud como calambres, deshidratación, insolación y, finalmente, un golpe de calor.
Por ello, desde València Extra te dejamos una serie de recomendaciones para afrontar el día más caluroso del verano.
Limitar las horas de sol
Uno de los consejos más repetidos entre los profesionales sanitarios a la hora de afrontar una jornada extremadamente calurosa es limitar la exposición al sol. Es decir, protegerse el mayor tiempo posible y ventilar las estancias de la casa reduce el riesgo de experimentar cualquier trastorno ocasionado por exceso de calor en el cuerpo.
En este sentido, también será imprescindible reducir la actividad física en el exterior e intentar trasladarla durante el mayor tiempo posible a lugares frescos o a la sombra, evitando así exposiciones prolongadas y siestas al sol. Respecto al entorno social, hay que interesarse por las personas mayores y enfermas próximas, que vivan solas o aisladas. Asimismo, nunca debemos permanecer en el interior de un vehículo.
Beber abundante agua y evitar comidas copiosas
Aunque resulte obvio, es fundamental beber agua de forma frecuente, ya que el golpe de calor se caracteriza por la pérdida de líquidos y sales en el organismo. Si no existe una restricción hídrica por patologías, lo ideal es mantenerse hidratado para regular la temperatura corporal.
De este modo, las bebidas recomendadas son agua, zumos o bebidas isotónicas. La cafeína, el alcohol y el resto de bebidas azucaradas se deben evitar a toda costa.
Asimismo, las comidas copiosas o de difícil digestión potencian el aumento de la temperatura interna. Por tanto, se recomienda seguir una dieta rica en agua, nutrientes y sales minerales. En este sentido, las ensaladas, frutas, cremas de verduras frías, preparaciones al vapor, al horno o a la plancha y salsas ligeras con vinagretas naturales son una gran opción para consumir durante estos días.
Vestir con ropa ligera y utilizar protección solar
La ropa se convierte en una de las mejores aliadas cuando se trata de combatir el calor. Y no cualquier tipo de prendas; las más recomendadas son aquellas que permitan la transpiración del cuerpo, ya que los atuendos ajustados impiden que éste no se enfríe de forma adecuada.
Los complementos como gorras o gafas de sol que nos permitan cubrir la piel, la cabeza y los ojos son muy útiles para evitar cualquier tipo de quemadura. En este sentido, se debe aplicar protector solar con un factor de protección 15, mínimo, cuando se esté al aire libre. Lo ideal es extender una cantidad abundante de crema solar cada dos horas, o con más frecuencia si se practican deportes acuáticos o se suda en exceso.
Por último, si, pese a todas las precauciones, se produce un caso de golpe de calor, es necesario trasladar a la persona afectada a un lugar con sombra y tumbarla en una posición con la espalda recta y las piernas levantadas, para favorecer la circulación de líquidos.
Del mismo modo, también es recomendable humedecer el rostro con una esponja o paño húmedo, pero no ofrecerle bebidas si está inconsciente porque podría ahogarse. Si, tras todos estos intentos, la temperatura no desciende y la persona padece enfermedades cardíacas, se debe trasladarla inmediatamente al centro sanitario más cercano.