2023 será, sin duda, el año del soterramiento de las vías del tren de València. Una actuación que comenzará en el primer semestre del año y que no solo coserá los barrios del sur con el resto de la ciudad, sino que transformará por completo la imagen de la capital del Turia. Se trata, así, de la obra más importante de la ciudad que cuenta con una inversión de 550 millones de euros, y que se prevé que esté finalizada en cinco años.
Adif Alta Velocidad adjudicaba, hace un par de semanas, las obras del canal de acceso a la unión temporal de empresas (UTE) formada por Dragados, Rover Infraestructuras, Rover Rail y Tecsa Empresa Constructora. Un avance de lo más significativo que dará respuesta a una reivindicación histórica de los vecinos y vecinas de los barrios del sur.
Así, la intervención contempla tanto el soterramiento de todas las vías en las estaciones de València Norte y Joaquín Sorolla y la prolongación de los túneles del nodo sur, como la remodelación de la estación de Joaquín Sorolla para que sea capaz de soportar el incremento de trenes. Además, el soterramiento de vías también supone un paso más en el impulso del corredor mediterráneo.
Pero la imagen externa de la zona también se transformará. Y es que esta actuación implica, por un lado, el desarrollo del ya conocido como bulevar García Lorca, un corredor verde de 49.000 m² que se extenderá por toda la zona sur de la ciudad. Aunque la urbanización de esta zona estará sujeta a un concurso de ideas, sí que se conocen algunos detalles, como la eliminación del tráfico de la zona apostando por unos accesos en bucle utilizando la calle San Vicente y la carretera de Malilla; la incorporación de un carril bici bidireccional y aceras multifuncionales; o la construcción de nuevas viviendas – unas 5.000 – de las que un porcentaje se reservarán para VPO.
Por otra parte, el soterramiento de la playa de vías supondrá el derribo del puente de Giorgeta, dando paso a una avenida de 35 metros de amplitud, con un total de seis carriles – tres por sentido – y carriles bici en ambas direcciones. Está previsto que la eliminación del puente se realice en las últimas fases de la obra, es decir, a partir de 2026.
Debido a que la avenida Giorgeta es una de las avenidas que cuentan con mayor afluencia de tráfico y, por tanto, es inviable que se pueda desviar el tráfico rodado por vías alternativas, el futuro bulevar García Lorca no conectará directamente con el Parque Central. Sin embargo, la avenida proyectada facilitará la conexión peatonal y ciclista entre ambas zonas verdes.
Otro soterramiento de vías en Sant Isidre
Por otra parte, el alcalde de València, Joan Ribó, ha reivindicado que la Generalitat recupere el proyecto de soterramiento de las vías del metro de Sant Isidre. Concretamente, el tramo de la línea 1 de Metrovalencia que discurre en superficie en la calle Campos Crespo.
El alcalde, en una reunión mantenida con representantes de vecinos, recalcó que “ya existe un proyecto diseñado para ello que la Conselleria de Infraestructuras y Transportes presentó en 2007 y que favorece la integración urbana y paisajística del barrio”.