Un ahorro monetario de 36.533,5 euros, un volumen de 35.645,3 kilogramos de CO2 que se han dejado de emitir a la atmósfera, y el ahorro de 89.927,9 kilowatios de energía eléctrica y de 26.193,8 metros cúbicos de agua. Este es el resultado del programa 50/50 en los centros escolares de la ciudad durante el pasado curso 2020-2021. El concejal de Emergencia climática y Transición energética, Alejandro Ramon, ha explicado que, dados los buenos resultados de ahorro y de toma de conciencia, el programa se llevará a cabo de nuevo a lo largo del actual curso escolar.
El Ayuntamiento puso a disposición de los colegios de la ciudad, en el año 2017, el proyecto 50/50, una iniciativa de carácter educativo y participativo. Desde entonces, y hasta el curso actual, ya han participado 44 centros educativos públicos con alumnado de Primaria, que se han ido sumando de manera creciente (5 centros en el curso 2017-2018, 10 centros en el curso 2018-2019, 14 centros en el curso 2020-2021 y 15 centros en el curso 2021-2022).
Tal como ha subrayado Alejandro Ramon, “el objetivo del programa es la concienciación en las escuelas por parte del alumnado de menor edad de la importancia del ahorro de energía y de la lucha contra el cambio climático para evitar emisiones”. “Los resultados del curso pasado nos avalan”, ha asegurado el edil, que ha anunciado que el programa se va a repetir de nuevo a lo largo de este curso “porque creemos que es una herramienta perfecta para concienciar a las y los más pequeños en las buenas prácticas energéticas y ahorro de energía, pero también para hacer de nuestras instalaciones espacios óptimos y eficaces para ahorrar en la factura de la luz y también para reducir la contaminación de la ciudad”.
Se trata, como es conocido, de un programa de medidas y comportamientos que asume toda la comunidad educativa, dirigidas a ahorrar energía, tanto en el alumbrado como en la calefacción, en el ahorro de agua, y en la reducción de las emisiones de CO2 y, como consecuencia de todo ello, conseguir también un ahorro económico.
Cada centro educativo participante constituye un equipo energético integrado por diferentes miembros de la comunidad educativa, en el cual el alumnado asume la parte protagonista, y está asesorado por una empresa especialista contratada por el Ayuntamiento. El equipo energético es el encargado de llevar a cabo de las medidas de ahorro de energía y de agua elegidas, velar por el cumplimiento del proyecto, trasmitir los conocimientos a los demás estudiantes, y servir de cauce de participación a todo el centro. Las personas que participan en el proyecto se convierten en un factor de concienciación para el resto de la sociedad a la vez que se conciencian ellos mismos.
Al finalizar el proyecto en cada curso escolar, cada centro participante recibe una subvención que será igual al ahorro neto global positivo conseguido. La mitad de esta subvención se abonará a fondo perdido y la otra mitad se dedicará a sufragar las medidas de eficiencia energética propuestas por el centro y una vez aprobadas por los servicios técnicos del Ayuntamiento de València. De ahí el nombre del programa, 50/50.
El concejal Ramón ha señalado las especiales características del pasado curso escolar, condicionado por la implantación de las medidas sanitarias necesarias frente a la covid-19, que han ocasionado efectos específicos, y han influido en los resultados finales del programa: se ha registrado un incremento del consumo de agua respecto a cursos anteriores, debido al lavado más frecuente de manos y de superficies; y también un aumento en el consumo energético de la calefacción derivado de la ola de frío y de la obligación de mantener abiertas las puertas y ventanas de las aulas para garantizar la ventilación anti-covid.