Valencia

Los propietarios de las viviendas del incendio de Campanar crean una asociación para reconstruir el edificio

La Asociación de Propietarios Afectados pide resolver cómo se expandió el fuego que quemó por completo el bloque y causó diez víctimas mortales

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Imagen del edificio incendiado en la calle Poeta Alberti del barrio de Campanar de València

Los propietarios de las viviendas en el edificio incendiado de Campanar han creado una asociación, bajo las siglas Aproicam, con el objetivo de conocer las causas del incendio, "depurar responsabilidades" y reconstruir el bloque residencial donde antes se encontraban sus viviendas. Aunque no se conoce el número concreto de propietarios que conforman esta asociación, la organización apuntan a que esta reúne a prácticamente el 100 % de las personas que perdieron su vivienda en el suceso el pasado mes de febrero. 

Así han informado los miembros de Aproicam (Asociación de Propietarios Afectados por el Incendio de Campanar) a través de un comunicado en el que apuntan que su principal objetivo es "apoyar, ayudar y asesorar en estos momentos difíciles a los socios afectados" y resolver cómo fue posible que un pequeño incendio en una vivienda asolara las dos torres del edificio en pocos minutos".

Además, desde la nueva entidad subrayan la necesidad de reconstruir de nuevo el edificio. "Queremos reconstruir el edificio incendiado y volver a nuestros hogares. Y necesitamos la ayuda de todos", ha indicado la entidad en un comunicado. Es por ello que han creado una web donde consta un apartado en el que se pueden hacer aportaciones a este objetivo.

Estos donativos se pueden realizar bien a través de la figura del socio-amigo, bien mediante donaciones directas, según han especificado a Europa Press desde la entidad, que subraya la "total transparencia" de esta vía y que el dinero recibido se destinarán a la reconstrucción y el escombrado. Desde Aproicam tienen "toda la confianza" en que finalmente el edificio se pueda volver a construir y, para ello, piden "solidaridad y ayuda" para volver a sus hogares.

Todo empezó a las 17:30 horas del 22 de febrero

La asociación recuerda que sobre las 17:30 horas del 22 de febrero los vecinos del edificio del complejo residencial Poeta Rafael Alberti 2, en el barrio de Campanar, comenzaron a recibir llamadas advirtiéndoles de que había "un pequeño fuego" en uno de los pisos. "En menos de 50 minutos, las llamas se extendieron por la fachada de las dos torres del edificio. Más de un centenar de familias, cerca de 450 personas, se quedaron sin hogar, sin pertenencias, y teniendo que decir adiós a valiosos amigos", apuntan.

Desde la asociación señalan que "más que una finca impersonal, eran casi un pequeño barrio de vecinos, dentro de otro gran barrio como es Campanar, lleno de solidaridad y amigos". "Todos nos conocíamos. Nuestro amargo e inmenso dolor por las personas que ya no podremos ver, no podremos tomar un café con ellas, o tener una tranquila charla entre amigos. Nuestras condolencias a sus familias. No creemos que el dolor vaya a cicatrizar nunca", aseguran en la entidad.

Y han subrayado que "jamás se les olvidará la imagen y el sentimiento de angustia al pensar que, de lo que parecía un pequeño incendio en uno de los pisos, se convirtió, en menos de 50 minutos, en una enorme bola de fuego que envolvía totalmente las dos torres del edificio".

La asociación recalca que a los propietarios afectados por el incendio de Campanar se les plantea un "futuro incierto" y lamentan que han tenido que "desligar" a sus hijos del barrio, de sus colegios y de sus amigos, y a los adultos "de donde habíamos decidido construir nuestros hogares, ya que muchos ya no podremos volver, si no cambian las circunstancias".

Los propietarios se enfrentarán a alquileres de nuevas viviendas y afrontar el pago de las hipotecas de los pisos calcinados. "Queremos reconstruir el edificio incendiado en el barrio de Campanar y volver a nuestros hogares. Y para ello necesitamos la ayuda de todos" aseguran desde Aproicam, que se muestra "muy agradecida" por "toda la ayuda y apoyo que hemos recibido de administraciones, vecinos, fallas, ONG, de València entera y España en general", si bien ahora "nos toca enfrentarnos a un duro futuro".