El problema de los apartamentos turísticos comienza a extenderse por otros barrios de València, un poco más alejados de la zona centro. Es el caso de Patraix donde la proliferación de este tipo de alojamientos turísticos no solo está generando un problema de turistificación, sino que también podría derivar, si no se pone solución, en la destrucción de la esencia de este histórico barrio de València.
València Extra ha hablado con Toni Pla, presidente de la Asociación Vecinal de Patraix, que ha señalado que “desde hace poco más de un año, estamos notando cómo está cambiando el barrio. Bajos que antes se vendían por 80.000 o 90.000 euros para crear comercio local, ahora están siendo reformados para venderse como apartamentos turísticos, pero además, se están comprando edificios enteros para este fin, como en la calle Cuenca donde ya hay dos edificios enteros de tres plantas destinados a apartamentos turísticos o el recién inaugurado hotel”.
Una situación que observan con preocupación porque “son viviendas que ya no se destinan a uso residencial, sino a una práctica que no está regulada y que ni genera barrio, ni convivencia vecinal ni contribuyen a la dinamización de Patraix”. Asimismo, Pla asegura que esta proliferación de apartamentos turísticos tampoco está generando riqueza en el barrio “por el tipo de turismo que atrae”.
De esta manera, desde la Asociación Vecinal de Patraix quieren dejar claro que “no es que estemos en contra del turismo, pero nuestra apuesta es la de un turismo sostenible, equilibrado y, sobre todo, regulado. Nos ha costado mucho mantener y conservar el núcleo histórico del barrio. De hecho, Patraix es el segundo barrio más buscado para vivir y no queremos que suceda como en otras ciudades o barrios de València donde el turismo irregular se ha desbordado y ha acabado con la expulsión de los vecinos del barrio”.
Por el momento, este interés turístico por el barrio de Patraix – en parte por su cercanía con la estación Joaquín Sorolla – está generando un aumento en el precio de bajos y viviendas. Por este motivo, instan al Ayuntamiento de València a acelerar una ordenanza que regule los apartamentos turísticos que, por otra parte, “son competencia desleal para otro tipo de alojamientos que pagan sus impuestos”.
Entre las propuestas que consideran favorables para cortar de raíz esta problemática se encuentra la limitación del número de autorizaciones de apartamentos turísticos en función de las dimensiones y la población del barrio; o la separación física entre este tipo de alojamientos para evitar la saturación de una zona del barrio.
La Federación de Asociaciones Vecinales de València pide “definir con claridad las reglas del juego”
Los efectos que este tipo de turismo está teniendo sobre el mercado inmobiliario son innegables. Por eso, desde la Federación de Asociaciones Vecinales de València (FAAVV) instan al gobierno municipal a “definir con claridad y urgencia cuáles son las reglas del juego”.
En este sentido, exigen la puesta en marcha de un plan de recursos turísticos de la ciudad que regule “a cuántos turistas salimos por habitante, cuál es el número máximo que podemos acoger a la vez y dónde van a pernoctar” porque, afirman, “es necesario acabar con la inseguridad jurídica en la que se desenvuelve esta actividad y con la falta de una tutela efectiva sobre aquellos alojamientos ilegales que provocan conflictos de convivencia”.
Cabe recordar que, en 2022, una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana recordaba al Ayuntamiento de València la necesidad de regular la oferta de alojamiento de la ciudad.