“Impaciencia” es el sentimiento que predomina entre los vecinos y vecinas del barrio valenciano de San Isidro que ven como un proyecto, que comenzó su andadura allá por el año 2007, está a un paso de ver, por fin, la luz. Se trata de la construcción del polideportivo; una infraestructura que como explica el presidente de la Asociación Vecinal de San Isidro, José Luís Ceballos, “ya ha sido paralizada un par de veces”. Ahora, 17 años después, los vecinos están a la espera que se cumplan los plazos dados por el Ayuntamiento de Valencia para que las obras puedan comenzar a finales de año o principios de 2025.
En estos momentos, señala Ceballos, “estamos a la espera de que se firme el contrato para que empiecen las obras del polideportivo ”.
Y es que el polideportivo de San Isidro es, sin duda, uno de los proyectos estrella para el barrio, teniendo en cuenta que no cuentan con ninguna instalación deportiva municipal de estas características, más allá de zonas de deporte o calistenia al aire libre. Un punto de vista que también comparte la titular del área de Deportes, Rocío Gil, que, durante una visita al barrio en el mes de mayo confirmaba la ejecución de este proyecto “de vital importancia para el barrio para el que se dotó con 200.000 euros más al presupuesto municipal de 2024, ya que los 8.995.687,87 € restantes ya estaban previstos para continuar con la realización del polideportivo durante 2025”.
¿Cómo será el futuro polideportivo de San Isidro?
Ubicado en una parcela de 3.951 metros cuadrados, entre las calles Arquitecte Segura de Lago y Mariano de Cavia, junto al retén de la 3ª Unidad de Policía Local del distrito de Patraix, el pabellón contará con dos plantas más un sótano y se conformará en un espacio polivalente capaz de albergar competiciones de alto nivel y otros eventos, mientras que la pista deportiva tendrá una capacidad de 233 asientos.
Asimismo, incluirá dos salas multideporte para fitness, spinning así como una sala con rocódromos para escalada, una piscina climatizada, vestuarios tanto para deportistas como para árbitros y una zona exterior para actividades al aire libre y donde se han buscado los objetivos de durabilidad, facilidad de mantenimiento, eficiencia energética y reducción de emisiones contaminantes.
Entre sus principales características técnicas podremos encontrar placas solares fotovoltaicas de autoconsumo, producción de calor basada en aerotermia, tratamiento avanzado de aguas de piscina, calefacción, ventilación y tratamiento de aire para vestuarios e iluminación tipo Led de máxima eficiencia para todos los espacios deportivos.
Histórico
En 2007, fue la primera vez que se proyecta el polideportivo de San Isidro. En ese momento, los vecinos y vecinas presentaron más de 3.000 firmas para que se incorporara una piscina cubierta al proyecto, aunque sin éxito.
En 2010, el Ayuntamiento realiza una modificación de la parcela para quitar el uso deportivo de una parte y destinarlo al retén de la 3ª Unidad de Policía Local. No obstante, no fue hasta 2018 con la entonces concejala de Deportes, Maite Guirau, cuando se activa con fuerza el proyecto del polideportivo. “Pero cuando se iba a licitar – explica el presidente de la asociación vecinal José Luís Ceballos – la empresa ganadora del concurso pidió al consistorio un sobrecoste de dos millones de euros que hizo que se paralizara todo el procedimiento”.
A partir de ese momento, y con la ahora subdelegada del Gobierno en Valencia, Pilar Bernabé, al frente del área de Deportes del Ayuntamiento, la asociación vecinal, aprovechando que se tenía que reformular el proyecto desde el principio, volvieron a reclamar la incorporación de una piscina cubierta, y así fue.
Ahora, apunta Ceballos, “estamos esperanzados. Tenemos el compromiso de la alcaldesa de Valencia, María José Catalá, y de la concejala de Deportes, Rocío Gil, que ha impulsado la actuación. Sabemos que la administración va lenta y que puede que los plazos se retrasen un poco más de lo previsto”. Aun así, los vecinos y vecinas de este barrio de Valencia esperan que a finales de 2024 o principios de 2025 puedan comenzar las obras del futuro polideportivo de San Isidro.
Un centro sociocultural
Sin embargo, el polideportivo no es la única reivindicación histórica del barrio. Y es que, “estamos pendientes de que se apruebe un proyecto de reordenación de la calle Pau donde, previamente se había planteado un PAI, pero que, en 2002, la Conselleria de Cultura decidió que tenía que ser declarada Bien de Relevancia Local porque se trata de una calle en la que las casas son alquerías. Desde entonces, estamos esperando a que se apruebe una modificación del plan general, que reconduzca la edificabilidad para mantener las alquerías, y que permita llevar a cabo esta actuación en la calle Pau, que lleva asociada una serie de mejoras para el barrio”, señala Ceballos.
Y es que se crearía un espacio dotacional de 4.000 m² donde la Asociación Vecinal de San Isidro pide que se cree una plaza de barrio y un centro sociocultural que integraría el centro de Juventud, un Centro de Mayores – el actual está obsoleto, ya que tiene una capacidad para 200 personas y ya hay 800 inscritos – un pequeño auditorio y hasta un almacén para el patrimonio festivo del barrio.
Este proyecto está en punto muerto.