La Policía Local de València reforzará su presencia en los barrios de la ciudad con una nueva unidad a la que se unen 180 agentes con más formación frente a nuevas tipologías de delitos. Se trata de la nueva Unidad de Proximidad y Convivencia (UPIC) y pretende ser un “cambio de paradigma” en el cuerpo local, tal y como ha anunciado el concejal de Protección Ciudadana del Ayuntamiento de València, Aarón Cano.
El edil se ha referido a esta nueva unidad como Policía de Barrio y ha explicado que estará integrada inicialmente por 250 agentes seleccionados, una cifra que duplica la presencia actual de agentes de Policía Local en los barrios valencianos.
La UPIC estará formada por personas cercanas a la ciudadanía, con un contacto permanente con el tejido asociativo y, tal y como indica su propio nombre, tendrán que agilizar la búsqueda de soluciones para sus vecinos y tendrán formación en mediación.
Para ello, la nueva promoción de agentes ha completado una formación de 700 horas lectivas repartidas en 35 asignaturas teóricas y prácticas. Esta promoción procede de la última oposición de 234 plazas, de las que 180 estarán destinadas a la nueva Policía de Barrio, que permitirá incrementar la presencia policial en los barrios hasta en un 170%, aunque en algunos barrios como el de Orriols, Russafa y el Marítimo será incluso mayor, llegando hasta el 257%.
Diseñada para cada barrio
En palabras de Cano, “València es asimétrica, habrá más presencia en aquellos barrios que más lo necesiten porque las necesidades de Russafa no tienen nada que ver con las de Orriols, ni las de Orriols tienen nada que ver con las del Eixample, Exposició o Mestalla. Cada distrito es diferente. Vamos a desarrollar una policía específica para cada barrio, ajustada a sus necesidades y pensando también en los retos que tiene cada distrito”.
En este sentido, la Policía Local reajustará sus zonas de influencia a los distritos de la ciudad. “Tenemos que reflexionar y visualizar la ciudad que viene, anticiparnos a los problemas y a los retos, resolverlos preventivamente” ha señalado Cano. “La Policía de Barrio que nació en los 90 no puede responder a las necesidades de la València del siglo XXI, han pasado más de 30 años pero hay una necesidad tan vigente como entonces: acercarse a las necesidades de la ciudadanía, resolver con agilidad los problemas de sus barrios, empatizar con sus vecinas y vecinos, proteger sus derechos y libertades.”
Formación más actualizada en delitos
Asimismo, los 250 agentes seleccionados estarán más actualizados en cuanto a la tipología de delitos. Según el edil, “deben ser agentes con formación en una tipología de servicios muy amplia. Pueden estar a primera hora supervisando el acceso de menores a sus centros educativos, actuar ante un caso de menudeo de drogas, identificar una ocupación por la defraudación de fluido eléctrico, casos de violencia de género, hurtos o servicios humanitarios; la tipología es muy variada y deben saber cómo responder ante todos ellos”.
El responsable del área de Protección Ciudadana apuesta también por una mayor agilidad en la transmisión de la información sobre incidencias en la vía pública “la posición del policía de proximidad, su contacto con la ciudadanía, le permite tener acceso y transmitir mucha información sobre problemas en los barrios”.
Más mujeres y más jóvenes
Otra de las grandes novedades que implica la creación de la UPIC es que los y las agentes policiales serán más jóvenes y rejuvenecerán la plantilla. Esta ha pasado de una median de edad de 53 años en el año 2015 a 45 años actuales.
Asimismo, se ha pasado de un 12% de presencia femenina a un 16% actual, con más presencia también en todas las escalas. “Tenemos que ser el espejo de la sociedad y tenemos que ser una policía preventiva y mediadora”, ha explicado el concejal.