La Diputación de Valencia se ha propuesto modernizar la plaza de Toros de Valencia para "adaptarla al siglo XXI y mejorar las experiencias que se viven en ella", ha señalado el presidente de la corporación provincial, Vicent Mompó. De esta manera, tras la celebración de la Feria de Fallas de 2025, el recinto cerrará durante ocho meses aproximadamente para acometer una renovación íntegra de la iluminación de la plaza. Una inversión que supera el millón de euros (1,2 millones) , y que hará inviable la celebración de la Feria de Julio y la del mes de octubre.
La decisión de poner en marcha el proyecto, que ha sido consensuada con la empresa que gestiona actualmente la plaza, viene motivada, entre otras razones, para dar cumplimiento a la normativa europea sobre iluminación en recintos públicos. El objetivo principal es incrementar la seguridad de la plaza y mejorar la visibilidad de los diferentes espectáculos que se celebran en la instalación propiedad de la Diputación, al tiempo que se realzarán los elementos ornamentales de la misma.
Una de las prioridades que el gobierno provincial ha tenido en cuenta en todo momento, ha sido la de minimizar todo lo posible las consecuencias de las obras en la celebración de las ferias taurinas y del resto de eventos que tienen lugar cada año en las instalaciones. “Nuestro propósito es asegurar la Feria de Fallas de 2026. Todos los plazos del proyecto van dirigidos a ello”, ha afirmado Vicent Mompó.
El presidente de la corporación provincial ha hecho hincapié en que “la obra no sólo responde a la necesidad de cumplir con la normativa europea, sino que también supone un paso firme en la modernización de uno de los espacios más icónicos de la ciudad, como es la plaza de toros”. Mompó ha subrayado también “el consenso al que hemos llegado con Nautalia para tomar todas las decisiones”.
Está previsto que los trabajos comiencen en junio del próximo año y que se extiendan durante ocho meses, por lo que la finalización de las obras debería tener lugar en el mes de febrero de 2026. De este modo, la nueva iluminación se estrenará en la Feria de Fallas de ese mismo año. Los únicos ciclos que quedarían afectados por estos trabajos son las ferias de julio y octubre de 2025.
Mejoras en la plaza
La diputada de Proyectos Técnicos, Reme Mazzolari, ha recordado que “en el centro de nuestras intervenciones se sitúa siempre el aumento de la seguridad de las personas, y este proyecto es un ejemplo de ello”. La también vicepresidenta segunda ha añadido que “adaptaremos la plaza a los nuevos tiempos, ahorrando además un 25% de potencia eléctrica con la nueva instalación”.
El proyecto de renovación de la iluminación de la Plaza de Toros de Valencia supondrá, entre otras mejoras, la sustitución de los actuales focos de luz que iluminan el ruedo por unos nuevos equipos de ArenaVision Led. Mazzolari, ha explicado que “la nueva iluminación del albero contará con hasta cinco niveles de luz preestablecidos, alcanzando un nivel luminoso óptimo para las retransmisiones de televisión en alta definición. Tener diferentes niveles permitirá adaptar la iluminación a cada tipo de evento”. Los trabajos en las gradas también incluyen la sustitución del falso techo de cañizo por pladur en la segunda andanada (naya), la eliminación de la bandeja eléctrica perimetral, y la recuperación de la viga perimetral de madera.
Por otro lado, se llevará a cabo la renovación de toda la iluminación tanto de los pasillos como de las escaleras del interior de la plaza. Estas mejoras aumentarán significativamente la seguridad de todos los asistentes, cumpliendo así con la legislación comunitaria. Además, se resaltarán diferentes puntos singulares ornamentales, destacando el valor patrimonial del edificio.
Por último, se va a acometer la instalación de detectores de incendios debajo de la cubierta. Estos dispositivos estarán conectados las 24 horas del día al Centro de Coordinación de la Diputació de València. “Nuestra línea es la de seguir invirtiendo y mejorando las instalaciones de la plaza durante los próximos años”, ha enfatizado Reme Mazzolari.
Construida en 1859, la Plaza de Toros de Valencia, propiedad de la Diputación, es un inmueble de cuerpo poligonal de cuarenta y ocho lados, de 17,5 metros de altura y 52 metros de diámetro interior, de estructura portante y acabados de ladrillo visto. En 1983 fue declarado Monumento Nacional y Bien de Interés Cultural. La última gran reforma tuvo lugar en 2010, cuando se amplió la distancia entre los asientos de toda la gradería, ganando en comodidad para el espectador, pasando de los 16.851 a los 10.500 espectadores que caben en la actualidad.