Tan solo queda una semana para que el público pueda conocer la nueva imagen de la plaza de la Reina de València. Una de las actuaciones de mayor envergadura que, junto a las plazas del Mercat, Brujas y Ayuntamiento, conformarán un importante eje peatonal en pleno corazón de la ciudad. Será la semana que viene cuando la plaza de la Reina se abra al público en su totalidad, dando paso a 12.000 m² de espacio público.
La nueva plaza cuenta con más de 30 especies autóctonas y un total de 115 árboles que, cuando crezcan, proporcionarán zonas de sombra. Esta nueva plaza de la Reina dispone de una estructura de toldos y pérgolas que se montarán en primavera y se retirarán en otoño para aumentar los espacios de sombra, ante la imposibilidad de plantar árboles en el suelo debido al aparcamiento subterráneo. Además, hay un total de 900 asientos para el descanso y disfrute de los visitantes.
Atendiendo las demandas vecinales, la nueva plaza cuenta con baños públicos integrados en el espacio, así como de una gran explanada en las que tendrá lugar diferentes actividades culturales y tradicionales, como el Mercado de l’Escuraeta o el paso de la Ofrenda durante las Fallas de València.
La piedra calcárea es la protagonista del suelo de la plaza, de la misma tipología con la que fue construida la Catedral de València, que con un tono blanquecino, refleja el sol, evita el calentamiento del pavimento así como tiene propiedades antideslizantes para evitar caídas en días de lluvia.
La puesta en valor del patrimonio arquitectónico de la plaza era uno de los objetivos marcados por le ayuntamiento de la ciudad en la renovación de la plaza. En este sentido, se han situado árboles que marcan la línea de fincas antiguas que formaban el callejón que llega a la puerta de los Hierros, simulando así la vista que había antes en el mismo.
Además, también se han recuperado las antiguas vías del tranvía que circuló por la plaza hasta los años 70; y se ha colocado una estatua para homenajear al escultor valenciano Rafael Gustavino, el “arquitecto de Nueva York” que vivió en la plaza de la Reina.
El aparcamiento subterráneo también ha sufrido una remodelación junto a su vecina de arriba. El aparcamiento, que será gestionado por la EMT, cuenta con una capacidad para 226 plazas para turismos, de las que 203 serán de rotación. También tiene 46 plazas para motocicletas y 22 para bicicletas, y se han reservado otras seis plazas para personas con movilidad reducida.
La inversión total de esta actuación ha ascendido a los 12,3 millones de euros, después de que la Junta de Gobierno Local aprobara, el pasado mes de abril, la modificación del contrato de obras con un importe de 1.638.830,15 euros (IVA incluido). Y es que el hallazgo de restos arqueológicos, unido al mal estado de conservación del aparcamiento subterráneo – mucho peor del estimado en un primer momento – obligó al Ayuntamiento de València a aumentar tanto el presupuesto, como el plazo de las obras en tres meses. Ahora, la intervención en la plaza de la Reina ya está lista para su inauguración.