El concejal de Urbanismo, Vicent Sarrià, ha presentado el Plan Especial del Cabanyal-Canyamelar que llevará al próximo Pleno para su presentación. Tal como ha explicado Sarrià, “se trata de una de las principales apuestas del Gobierno valenciano a un conflicto heredado, que da respuesta a una ordenación definitiva del barrio, pero también a las dificultades de los Bloques Portuarios”. En este sentido, este Plan Especial del Cabanyal se ha centrado, en lineas generales, en diferentes aspectos que afectan tanto a la regeneración urbanística del barrio, como a mejorar la calidad de vida de los vecinos y vecinas.
Así, las líneas en las que se trabajará serán, por un lado, la recuperación de la transversalidad y permeabilidad del barrio hacia el mar, mediante la creación de un conjunto de senderos verdes, así como la recuperación de la población, tanto de nuevos habitantes, como de aquellos que se vieron en la obligación de abandonar el barrio. Para ello, “llevaremos a cabo una política de promoción de nuevas viviendas, pero también de rehabilitación de las existentes que permitirá recuperar, aproximadamente, 29.000 habitantes”, ha explicado Sarrià.
A estas actuaciones también se une la necesidad de recuperar el patrimonio, mediante la elaboración de un nuevo catálogo en el que, además de incluir los elementos considerados como Bien de Interés Cultural entre los que se encuentran el trazado del barrio o las viviendas tradicionales, se creará un nuevo ámbito como Bien Histórico de Relevancia Local en la zona que fue el origen del barrio.
Sin embargo, el groso de este Plan Especial del Cabanyal – Canyamelar, sin duda, es la creación de nuevas viviendas, gran parte de ellas de protección oficial. De esta manera, se prevé la creación de 800 viviendas en régimen de alquiler para mitigar la subida de precios, pero también la gentrificación con el objetivo de preservar la identidad social de barrio. Y en este punto juega un papel muy importante el Bloque de Portuarios que, finalmente, será derribado para dar paso a una nueva construcción formada por dos nuevos edificios de cuatro alturas (planta baja más tres alturas), perpendiculares al mar, que se destinarán a generar un parque de viviendas públicas. En total, 700 viviendas de las que el 60% será de Protección Oficial y el 40% de viviendas libres. A ellas, se sumarán las que forman parte del patrimonio público.
Asimismo, se plantea una Unidad Adjunta que, a través de un ARRU, y mientras dure el proceso de construcción de los nuevos edificios de los Bloques Portuarios acogerá a los residentes para que nadie se quede sin un hogar. Esta unidad constará de viviendas y apartamentos dotacionales, que se destinarán, en un futuro, a jóvenes menores de 35 años y a mayores de 65 años.
Sin embargo, y para mantener la esencia del barrio del Cabanyal se establece una regulación relacionada con la altura de las edificaciones. En este sentido, como ha explicado Sarrià, “se mantienen las tres alturas en todo el ámbito histórico del barrio, con opción de subir a cuatro alturas en la zona del ensanche, a excepción de las edificaciones protegidas que se regirán por su propia normativa”.
Actuaciones para recuperar el espacio público del Cabanyal-Canyamelar
A través de los programas EDUSI, ARRUS y CONFIANZA, se subsanarán las carencias dotacionales del barrio y la degradación de los espacios públicos. “Valencia ha hecho un gran esfuerzo para no crecer en extensión, a costa de la huerta. Pero eso tiene una consecuencia. Que cada metro cuadrado disponible lo tenemos que utilizar, evitando mecanismos que desemboquen en la expropiación, para dotar al barrio de los recursos necesarios”, ha señalado el concejal de Urbanismo.Así, en este punto, se plantea ir reduciendo los vehículos aparcados en las calles para recuperarlas como espacio de esparcimiento y encuentro, mediante la construcción de cinco aparcamientos públicos en altura, y a precios asequibles para los vecinos y vecinas del barrio. Aunque todavía no hay fecha de ejecución, “la voluntad está, y se dotará al barrio de 1.200 plazas de aparcamiento, aproximadamente”.
Además, a través del conocido como PAI de las piscinas o de Eugenia Viñas, se prevé tanto la construcción de un hotel, como el mantenimiento de la zona dotacional donde se plantea la creación de una piscina municipal.
Finalmente, y con el objetivo de controlar los apartamentos turísticos, este Plan Especial contempla una limitación que, además de la ya existente que rige toda la ciudad y que “se quedaba coja para el Cabanyal”, establece tres zonas con una limitación específica: la zona de Doctor Lluch hacia el oeste tendrá una limitación del 10% de viviendas turísticas; desde Doctor Lluch hacia la fachada marítima un 30%; y en la zona del PAI de Eugenia Viñas un 40%.
En cuanto al Paseo Marítimo, han dejado claro que “sí que proponen una intervención para actualizar el paseo, haciéndolo mucho más moderno, lúdico y dunar. Además, también planteamos la posibilidad de plantar vegetación con palmeras, como en Gandía, o que desaparezca ese muro que hay entre el paseo y el acceso a la zona de la playa. Sin embargo, son solo aportaciones y no estarán reguladas bajo ninguna normativa”.Se prevé que en el Pleno de abril se aprobará el Plan Especial para su posterior traslado a la Generalitat Valenciana, donde también tendrán que dar su visto bueno. A partir de ese momento, se pondrá en marcha toda la maquinaria necesaria para empezar a desarrollar todas estas actuaciones.
El Plan Especial da una solución al final de la avenida Blasco Ibáñez
“Hemos trabajo codo con codo con el departamento de Movilidad para solucionar el tramo final que une Blasco Ibáñez con Serreria. Finalmente, se ha optado por crear una rotonda en ese punto, mientras que la zona en la que se encuentra la estación de trenes se mantendrá, pero convirtiéndola en una zona verde con acceso a autobuses y taxis”. Asimismo, han anunciado que “una de las calles que rodean el mercado se peatonalizará”.