2020 es el año de Patraix. Y es que si el año pasado celebraba el 25 aniversario de sus Fiestas Populares, en esta ocasión, este barrio valenciano se prepara para celebrar el 150 aniversario de su anexión a la ciudad de València. Y es que aunque el coronavirus ha frenado las grandes celebraciones, desde la Asociación Vecinal han apostado por reinvertarse para poder conmemorar esta fecha tan especial.
"Queremos poner en valor las características históricas y culturales del antiguo pueblo de Patraix. Por eso, hemos creado la comisión del 150 aniversario, formada por vecinos y vecinas y entidades del barrio. La idea fundamental es organizar actividades que giren en torno a esta fecha", explica el presidente de la asociación Toni Pla.
Por este motivo, Toni Pla ha confirmado que se realizarán "actividades tradicionales, pero también otras innovadoras para adaptarlas a la nueva situación provocada por el coronavirus". En este sentido, se mantienen eventos como 'Cinema a la tardor' o actividades culturales folclóricas "que vuelvan a llenar de vida la plaza de Patraix". Estas actividades, que cumplirán con las normas de seguridad e higiene marcadas por las autoridades sanitarias, comenzarán el 2 de octubre con el Pregón y concluirán el 12 de octubre.
Asimismo, Toni Pla ha explicado que, aunque todavía están detallando el resto de programación, que enviarán al Ayuntamiento de València para recibir el visto bueno, "hemos suspendido actos tan tradicionales como la verbena, los conciertos o la Feria Comercial, pero la salud es lo primero". Además, el 150 aniversario de la anexión de Patraix a la ciudad de València también incluirá un acto de recuerdo y agradecimiento en el que se homenajeará a las personas que han fallecido a causa de la Covid-19, pero también a todas las personas que han trabajado en primera línea.
Finalmente, el presidente de la Asociación Vecinal ha anunciado que, en la asamblea de septiembre, "pediremos alargar los actos conmemorativos del 150 aniversario hasta octubre de 2021 porque han habido muchos actos que hemos tenido que suspender".
Patraix, antiguo pueblo valenciano con su propio ayuntamiento e, incluso, su propia cárcel, ubicada en el desaparecido Palacio de Barón de Patraix, decide, en 1870, gracias a la Ley Municipal, anexionarse a la ciudad de València, alegando escasez de recursos. Sin embargo, ha sabido mantener intacta, a lo largo de los años, su esencia. Y ya no solo por la conservación de la antigua estructura con edificios históricos y calles que rodean la plaza, sino por ese sentimiento de pertenencia al barrio que tanto le caracteriza.
Patraix se convertía en el primer pueblo, de los que rodeaban València, en anexionarse. El hecho de no recaudar impuestos; no disponer de un término municipal del que sacar provecho, ya que todas las tierras eran propiedad de los habitantes de la capital; y la situación de los vecinos del pueblo, que no contaban con propiedades, ya que todos eran arrendatarios o jornaleros fueron los motivos que produjeron que Patraix pasara a formar parte de los barrios de la ciudad. No obstante, sus raíces nunca han caído en el olvido.
Así, Toni Pla asegura que "seguiremos reivindicando y exigiendo dotaciones para cuidar la cultura de este antiguo pueblo".