“No se puede entender la democracia municipal sin la participación del vecindario en las decisiones urbanísticas que afectan a los barrios”. Con estas palabras, la Asociación Vecinal de Benimaclet anunciaba que, el pasado miércoles, le habían solicitado una entrevista a la alcaldesa de València, María José Catalá, y al concejal de Urbanismo, Juan Giner, para abordar el tema del PAI con carácter “urgente” ante las últimas noticias. Una propuesta sobre la que, a día de hoy, siguen sin tener respuesta.
Y es que el PAI de Benimaclet propuesto por Metrovacesa sigue su curso después de que los tribunales fallaran a favor de la promotora y obligaran al consistorio a iniciar su tramitación, pero también después que desde el Ayuntamiento de València se decidiera no recurrir la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana.
Como ha señalado la alcaldesa de la ciudad, la decisión de no recurrir la tomaron los servicios técnicos municipales porque no existían muchas posibilidades de que prosperara. De esta manera, Catalá ha dejado claro que “esta decisión no supone que el PAI tenga que salir adelante con el plan de la promotora”. De hecho, la intención de la primera edil es redefinir el proyecto inicial de Metrovacesa incluyendo tanto las propuestas del arquitecto José María Ezquiaga – que presentó un proyecto alternativo encargado por los socialistas – como de los vecinos y vecinas de Benimaclet.
En este sentido, la alcaldesa de València se ha mostrado contundente al afirmar que “lo que no vamos a hacer es estancar un proyecto que, al final, no beneficia al barrio que precisa de zonas verdes, dotaciones públicas y viviendas”. Y es que desbloquear el PAI de Benimaclet era uno de los compromisos de Catalá cuando llegara a la Alcaldía.
Así, el consistorio admitirá, ahora, a trámite la propuesta de Metrovacesa que dará paso a un periodo de exposición pública para presentar alegaciones para mejorar el proyecto: “no vamos a asumir íntegramente todo lo que diga Metrovacesa”, ha remarcado Catalá.
Cabe recordar que la propuesta de la promotora para Benimaclet proyectaba la construcción de más de 1.300 viviendas en los terrenos que se sitúan junto a la Ronda Norte. De los 2.69.775 m² de la superficie que ocuparía, el 82% se destinaría a usos públicos y el 18% a uso terciario y residencial. Sin embargo, la edificación ha sido uno de los puntos que mayor desencuentro han causado entre la promotora, el ayuntamiento y las entidades vecinales.
Por el momento, habrá que esperar para conocer más detalles sobre cómo cambiará el proyecto presentado por Metrovacesa, y si incluirá algunas de las modificaciones de la propuesta del arquitecto Ezquiaga que propone, entre otras, la reducción de los nuevos edificios a un máximo de ocho plantas, más zonas verdes y ampliar dotaciones públicas, como una escoleta infantil o un mercado municipal.