Tras dos años sin poder celebrarse las Paellas Universitarias debido a la crisis sanitaria causada por la pandemia de la covid-19, la fiesta universitaria más importante de València está de vuelta. Así, el evento se realizará durante el primer y segundo fin de semana del mes de abril.
En concreto, el viernes día 1 de abril serán las Paellas Universitarias para los estudiantes de la Universitat de València; mientras que el sábado 2 de abril será el turno de aquellas personas que estudien en el CEU, EDEM, la Universidad Europea de València y la Florida Universitaria. El viernes 8 de abril irá al evento el estudiantado de la Universitat Politècnica de València y, al día siguiente, el sábado 9, acudirán quienes estudien en ESIC y la Universidad Católica de València.
El lugar escogido por la organización para la vuelta de las Paellas Universitarias es la Masía de Lacy, un espacio de eventos ubicado en el kilómetro 8 de la CV-32, la carretera que conecta Nàquera con Massamagrell, y que se encuentra en el término municipal de Museros. En ese sentido, la organización prevé realizar las Paellas dentro de los salones y los jardines privados de este complejo de restauración.
Museros y Massamagrell dicen “no” a las Paellas Universitarias
Tanto el consistorio de Museros como el de Massamagrell han mostrado su oposición a la celebración de este gran evento, ya que tal y como afirma Cristina Civera, alcaldesa de Museros, “las paellas solo causan desperfectos al pueblo y molestias en el vecindario”.
Por esta razón, este martes ambos ayuntamientos se reunieron con agentes de la Policía Autonómica y la Guardia Civil de Massamagrell con el objetivo de diseñar el operativo policial de seguridad que estará en funcionamiento durante los días 1, 2, 8 y 9 de abril cuando se realice el evento. De esta manera, las dos localidades de l’Horta Nord han solicitado refuerzos policiales para evitar la celebración de fiestas paralelas, como botellones, en los alrededores del recinto de las Paellas Universitarias.
A pesar de que la fiesta se realice en un emplazamiento privado, la cercanía al Polígono Bobalar de Massamagrell hará que sean necesarios efectivos policiales para reforzar la seguridad en el área del polígono y se sancionará “a toda persona que trate de hacer botellón en la zona industrial”, advierte Paco Gómez, alcalde de Massamagrell.
Entradas agotadas en horas
Los abonos para este evento salieron a la venta el pasado 22 de febrero y su precio de salida fueron 15 euros. Habían dos tipos de abonos: por un lado, el abono general cuyo precio rondaba entre 15 y 20 euros e incluía acceso al evento, un litro de bebida que se podría elegir entre sangría y cerveza y un chupito.
Por otro lado, la página web también ofertaba la entrada con paella, que además de incluir lo mismo que la general también incorporaba un plato de paella. De esta manera, tanto la entrada general como el abono con paella se agotaron unas horas después de salir a la venta el mismo día 22 de febrero.