Valencia se pone firme ante la ocupación no autorizada del carril bus-taxi por vehículos privados. Una imprudencia muy común – se puede ver a diario en las calles de la ciudad – pero que comporta tanto el retraso del transporte público, como maniobras y frenazos inesperados que pueden acabar en accidentes. De esta manera, desde el Ayuntamiento de Valencia se ha iniciado una campaña de sensibilización, en coordinación con la Policía Local y EMT Valencia, con la que se pretende concienciar a la ciudadanía de los perjuicios que provoca la ocupación de estos carriles reservados para el transporte público.
Una campaña que ha arrancado este lunes, día 22 de abril, con una primera fase informativa de control y vigilancia, que consistirá en avisos, información de la normativa vigente y recomendaciones para los conductores de los vehículos privados que recurren a hacer uso del carril bus-taxi para sus desplazamientos diarios. No obstante, tras una primera semana meramente informativa, llegarán las sanciones que podrán alcanzar hasta los 300 euros.
Desde la Federación Sindical del Taxi de Valencia ven con buenos ojos este tipo de campañas. De hecho, como señala el presidente Fernando del Molino, a València Extra, “este tipo de acciones son muy importantes porque la ocupación no autorizada de los carriles bus-taxi, en primer lugar, provoca que el servicio prestado al usuario no sea tan eficiente, pero además se pueden producir maniobras peligrosas que podrían acabar en accidentes de tráfico”.
En este sentido, Fernando del Molino explica que “estamos cansados de ver cómo hay multitud de coches aparcados en los carriles destinados al transporte público de Valencia. De hecho, cuando llega la hora de la salida de los niños de los colegios, estos carriles quedan prácticamente inservibles durante media hora. Además, son muchos los conductores que cuando se producen atascos en la vía, acceden al carril bus-taxi para circular”.
En definitiva, situaciones que imposibilitan el desarrollo normal de su trabajo y que, por tanto, les lleva a reivindicar “carriles más segregados para evitar la invasión de los vehículos privados”.
Una postura que también comparten desde EMT Valencia. Como ha destacado el concejal de Movilidad del consistorio valenciano y presidente de EMT, Jesús Carbonell, “la invasión frecuente del carril bus-taxi dificulta las dinámicas de un buen servicio de transporte público en la ciudad, ya que los aparcamientos mínimos o prolongados, o la circulación frecuente de vehículos no autorizados generan retenciones, pérdidas de frecuencia, colapsos circulatorios y accidentes a causa de maniobras o frenadas imprevistas que pueden provocar caídas en los pasajeros”.
El paso a paso de la campaña
La Policía Local de Valencia y la Empresa Municipal de Transportes han realizado un análisis previo de las zonas de la ciudad en las que se invade los carriles bus-taxi con más frecuencia y en qué tramos horarios es más significativo. Con estos datos, desde el Ayuntamiento de Valencia se han configurado varios equipos de trabajo para iniciar con esta fase informativa. Asimismo, los grupos de trabajo servirán para detectar en qué puntos de la ciudad se incrementarán los controles.
Terminada la fase informativa, la campaña iniciará el próximo lunes, día 29 de abril, la segunda fase que consistirá en la aplicación de sanciones de hasta 300 euros, tal y como marca la ordenanza, para los infractores.
Cabe recordar que el origen de esta campaña surge en el seno de la compañía municipal de transporte a raíz de las reuniones mantenidas con las propias centrales sindicales de EMT València, quienes han solicitado reiteradamente que se acabe con la ocupación no permitida de los carriles bus, ya que esta práctica incide de manera negativa en el desarrollo diario de la labor de los conductores.
Y es que como destaca Carbonell, “el transporte público debe ser el elemento central de la movilidad urbana. Su uso y su fomento reducen notablemente la utilización del vehículo privado, y eso se traduce en una mejor calidad de vida para las personas que viven en la ciudad, y en la preservación del medio ambiente”.
Una apuesta por la sostenibilidad
EMT Valencia se ha centrado, en los últimos años, en reducir las emisiones de CO2 con una importante inversión dirigida a la modernización de la flota. Y es que el objetivo final es conseguir el 100% en eficiencia medioambiental.
Para ello, hace tan solo un mes, la Empresa Municipal de Transportes anunciaba la compra de 26 autobuses eléctricos y 31 híbridos articulados por un valor de 29.489.354 millones de euros. De esta manera, a finales de 2024, un 68% de la flota serán autobuses eléctricos o híbridos, mientras que tan solo un 32% serán autobuses de diésel o biodiésel. Unos porcentajes que se traducen en un total de 48 autobuses eléctricos y 285 híbridos, y que supondrá la reducción de la edad media de la flota situándose por debajo de los cinco años en el 60% de los autobuses.