El incendio forestal declarado la pasada semana en la pedanía de El Saler ha hecho saltar la voz de alarma nuevamente ante la existencia de un piromano que, de manera intencionada, inicia focos en este paraje. Unos incidentes que, debido a su creciente frecuencia (van 17 desde agosto de 2023), pueden llegar a provocar una catástrofe medioambiental en una zona de la ciudad catalogada como paraje natural en la que conviven flora y fauna protegida, además de decenas de edificios residenciales.
Es por ello que el Ayuntamiento de València ha apostado por la instalación de ocho cañones de agua que servirán para refrescar el terreno forestal y evitar fuegos en El Saler. Un método antiincendios que ya tiene una fecha fijada para su puesta en marcha: será a partir del 15 de marzo, el día previsto en el que deberían estar finalizados los trabajos de colocación de esta nueva infraestructura. Así lo anunció el portavoz municipal, Juan Carlos Caballero, durante la rueda de prensa celebrada el pasado viernes en sede consistorial tras la Junta de Gobierno Local.
La instalación de estos ocho cañones, que tendrán entre 12 y 16 metros de altura, empezó el pasado mes de noviembre y ha contado con un presupuesto de 246.151 euros. En ese sentido, el gobierno local espera que, tras cuatro meses de ejecución, esta nueva herramienta de prevención esté lista para funcionar a partir de la segunda quincena de marzo, coincidiendo con la llegada de la primavera y el ascenso gradual de las temperaturas.
La principal función de estos cañones será refrescar y humedecer las diferentes zonas del bosque protegido de la Devesa de El Saler para evitar que un potencial fuego se pueda extender de forma rápida. De esta manera, estos cañones actuarán de manera autónoma cuando se registren altas temperaturas, sequedad del ambiente o vientos de poniente, tres elementos que puedan favorecer la aparición y expansión de algún foco.
En concreto, la primera fase del proyecto prevé instalar ocho torres —que, progresivamente, aumentarán hasta las 40 o 50— y cuando se activen cada una de estas podrán emitir 1000 litros de agua por minuto. Según detalla el proyecto técnico, el Sideinfo se instalará en dos tramos de la avenida de la Gola del Pujol y en un aparcamiento existente junto a ella. Las torres (tubulares y de color verde) se ubicarán lo más cerca posible del bordillo actual, dentro de la Devesa, sin que afecte a la seguridad vial de la avenida.
Una parte del aparcamiento servirá de emplazamiento para el depósito de agua, que tendrá una capacidad de 600 metros cúbicos, y la caseta de bombeo. Las zanjas de las tuberías que suministrarán el agua a las torres se harán a lo largo de la misma avenida. Este tramo, que dispondrá de hidrantes para los Bomberos, se convertirá posteriormente en un carril compartido para bicicletas y peatones.
La rápida actuación de los Bomberos salvó 26 hectáreas de las llamas
En el mismo encuentro con los medios del pasado viernes, Caballero destacó la “rápida” actuación de los bomberos junto con la Guardia Civil y la Policía Local durante la extinción. Unas labores que empezaron el pasado 12 de febrero cuando se declaró el fuego y en las que participaron 15 dotaciones del Consorcio Provincial de Bomberos de Valencia y dos brigadas forestales.
Una actuación que Caballero describió como “clave” para que las llamas no devorarán más cantidad de terreno. De hecho, los datos de una simulación creada mediante el sistema SideInfo (el mismo que controlará estos cañones de agua) revelan que se podrían haber quemado 40 hectáreas en total, por lo que la rápida actuación de los Bomberos y la Policía Local consiguió salvar 26 hectáreas del fuego.