Se trata de una de las actuaciones de mayor trascendencia para la ciudad de València, junto a otras grandes reurbanizaciones como la plaza del Ayuntamiento o la plaza de la Reina, que retrasa su inauguración al mes de julio. Las obras de la plaza del Mercado encaran, este mes de abril, su recta final recuperando ya no solo espacio público de calidad para la ciudadanía, sino también poniendo en valor edificios patrimoniales tan destacados para la ciudad, como son la Lonja, el Mercado Central o la iglesia de los Santos Juanes.
Ya en 2016, el Ayuntamiento de València llevaba a cabo una primera intervención táctica con la que se recuperaba espacio peatonal. No obstante, había que acometer su transformación definitiva hacia una plaza que dignificara este espacio. Con un presupuesto de 5,9 millones de euros, no solo se ha limpiado el paisaje urbano con la retirada de los antiguos elementos de señalización de peatonalización blanda, sino que se está proyectando un espacio abierto y unificado que, junto a la creación de una zona, a modo de graderío de cuatro escalones, se consigue recuperar la cota original de acceso a Les Covetes para dotarlas de más valor.
Asimismo, se ha apostado por diferentes tipos de pavimentos en función del espacio. Mientras en el entorno de la Lonja se utiliza un pavimento de piedra natural, similar al de su fachada y que contraste con el de los escalones, ya que se trata de uno de los pavimentos más antiguos de la ciudad; para el entorno de la Iglesia de los Santos Juanes, se emplea la misma piedra de su fachada pero en formato más pequeño y, lo más destacado, se pavimenta con adoquín recuperado del entorno del Mercado.
Por último, este espacio aumentará los espacios verdes con la incorporación de más arbolado. Los primeros árboles de la plaza del Mercado se empezaron a plantar a partir del mes de febrero. No obstante, las palmeras datileras, tan propias del paisaje urbano de València, llegarán este mes de abril al ser la mejor época del año para las raíces. Sin duda, una actuación urbanística que, junto a la plaza de Brujas, que se inauguró antes de Navidad, dignificarán la imagen del centro de València.
Y la plaza de la Reina, en julio
El Ayuntamiento de València ya ha aprobado, en la Junta de Gobierno, la modificación del contrato de obras de la plaza de la Reina con una ampliación del plazo de finalización de tres meses, fijando, así, el fin de las obras para el mes de julio. El cambio se lleva a cabo después de haber sido aprobado el proyecto modificado con informes favorables de los servicios municipales y haber dado audiencia a la empresa adjudicataria.
La previsión inicial era que la nueva plaza de la Reina estuviera acabada para después de Fallas. Sin embargo, un deterioro más avanzado de lo previsto de la estructura del aparcamiento público de la plaza; y unos hallazgos arqueológicos que, el pasado 3 de mayo, llevaron al personal técnico del Servicio Territorial de Cultura y Deportes de la Conselleria de Educación, Cultura y Deportes y de la Sección Arqueológica Municipal a indicar la necesidad de catalogar y excavar manualmente todos los hallazgos descubiertos del siglo XX hacia atrás, han retrasado la ejecución de las obras.
Aun así, cuando esté finalizada, la plaza del Reina recuperará un total de 12.000 m² y contará con 115 árboles frente a los 53 actuales; pérgolas que proporcionarán más de 1.300 m² de sombra; así como juegos infantiles, difusores de agua, contenedores soterrados, fuentes para beber o un nuevo aparcamiento público con nuevas rampas de acceso y puntos de recarga eléctrica.