Valencia

Así será el nuevo bosque urbano de Valencia que conectará con el mar

Avanza el futuro parque de Desembocadura de Valencia. El proyecto de ajardinamiento de la primera fase estará listo a finales de febrero

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Simulación parque de Desembocadura de València

Arranca la prolongación del antiguo cauce del río Turia hasta el mar. El proyecto de ajardinamiento de la primera fase del parque de Desembocadura de Valencia estará listo a finales de febrero. De hecho, hace poco más de una semana se conocía que el Ayuntamiento de Valencia ya ha firmado el contrato para su redacción con Inventario de Arquitectura SL, el equipo ganador del concurso de ideas que se lanzó para diseñar este nuevo pulmón verde de la ciudad. 

Bajo el nombre de Con(fluir), el futuro parque de Desembocadura de Valencia se proyecta con un gran bosque urbano de 100.000 metros cuadrados que conectará con el mar. Un proyecto que contempla, además, tanto la creación de distintas áreas para uso de la ciudadanía, como la creación de una lámina de agua en la zona de la Revolta de Cantarranes. 

Una renaturalización de la zona, más que demandada por los vecinos, que, por fin, está viendo la luz. De esta manera, la intervención se realizará  a partir de los mapas topográficos antiguos del río Turia, intentando recrear las islas que se generaban en la parte final, y respetando la biodiversidad ligada al lecho fluvial. 

Como ha destacado el concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Valencia, Juan Giner, “esta iniciativa, que comenzó con el inicio de la Capitalidad Verde Europea, supondrá ampliar en más de 100.000 metros cuadrados las zonas verdes de nuestra ciudad, pero también completar el último tramo del Jardín del Turia para que tenga esa continuidad con el mar”.

Simulación parque de Desembocadura de València

Tal como se informó en su día, el equipo Inventario de Arquitectura SL planteó una serie de mejoras en el contrato inicial, como un conjunto de obras complementarias para ampliar el ámbito previsto, en espacios adyacentes, con el objetivo de mejorar la conexión del parque. Asimismo, se ha incluido también la coordinación con el Puerto de Valencia en la definición de las actuaciones a realizar sobre las estructuras existentes en la actual desembocadura y de los límites entre el parque y la zona terciaria del puerto. Y, también se incluye la realización de un reportaje fotográfico especializado para una mejor comunicación y difusión de los trabajos.

El montante del contrato para la redacción del proyecto alcanza el millón de euros (826.446,28 € de licitación más 173.553,72 euros correspondientes al 21% de IVA). Por su parte, las obras en si supondrán una inversión total superior a los 16 millones de euros. 

Una vez concluida la redacción del proyecto, los diferentes servicios municipales implicados en la actuación ―Ciclo Integral del Agua, Movilidad, Jardines y Proyectos Urbanos― tendrán que verificarlo, por lo que se calcula que el plan quedará aprobado definitivamente en el plazo de un año.

Por último, cabe destacar que la zona de Natzaret será una de las piezas clave del proyecto de este parque, ya que sufrirá un proceso de regeneración una vez finalicen los trabajos. En concreto, se prevé unir este poblado marítimo, el puerto de Valencia y el resto de la ciudad que, hasta ahora, ha estado aislado del casco urbano de la capital del Turia.

Otros proyectos de renaturalización

Otro de los proyectos pendientes para la ciudad es la renaturalización del nuevo cauce del río Turia de Valencia para crear un caudal ecológico que conecte con el mar después de más de 50 años. Así, el pasado mes de mayo, la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) licitó por 287.462 euros la redacción del proyecto de conectividad fluvial, un caudal ecológico de más de 10 kilómetros que unirá l’Albufera con el Parque Natural del río Turia. 

Como se establece en el pliego de condiciones, el proyecto de naturalización del Turia prevé la creación de un caudal ecológico permanente hasta el mar “que permita mantener los diferentes ecosistemas existentes en los cursos fluviales de las cuencas mediterráneas, y que permita el libre paso de las especies y la distribución natural de sedimentos y biota”.

 Para ello, será imprescindible que el cauce disponga de un caudal mínimo de agua permanente – se ha fijado en 400 litros por segundo –. De esta manera, para asegurar este caudal, se plantea que el mayor aporte de agua provenga de las aguas tratadas de la depuradora de Pinedo. Así, será necesario contar con una infraestructura que tenga capacidad suficiente para realizar ese trasvase de aguas durante unos seis kilómetros de longitud: desde la depuradora de Pinedo hasta el azud de Repartiment.

Una actuación de gran envergadura que afectará a los términos municipales de Quart de Poblet, Mislata, Xirivella y Valencia ciudad, y que contemplará, además, otros trabajos de restauración fluvial, que consistirán en la eliminación de especies exóticas invasoras y la posterior plantación de vegetación autóctona de la ribera.

Cabe recordar que el nuevo cauce del río Turia se construyó para proteger la ciudad de Valencia frente a inundaciones como la de 1957. Desde entonces, este cauce está prácticamente seco la mayor parte del año, a excepción del tramo de la V-31 y su desembocadura. Asimismo, se trata de una infraestructura dura que rompe la línea de renaturalización que ha estado llevando a cabo la capital del Turia en los últimos años. En este sentido, la licitación de este proyecto supone seguir tiñendo de verde esta zona del sur de la ciudad.