La Torre Miramar de València y su entorno se transformará hasta consolidarse como un hito arquitectónico, bioclimático y sostenible. Ya se conoce el proyecto que renovará este icono de la capital del Turia y su entorno, un impulso a un elemento que sirve como bienvenida a la ciudad y que pone fin y revierte el abandono sufrido durante una década, convirtiéndolo en un espacio bioclimático destinado a la cultura urbana.
Concretamente, el proyecto municipal prevé transformar este espacio urbano con la instalación de placas solares fotovoltaicas y pérgolas de sombra con revestimiento vegetal. En la fachada con orientación norte se instalará un jardín vertical de 45 metros y la fachada con orientación sur se cubrirá con acabado de vidrio fotovoltaico para la producción de energía solar. Además, se instalarán fuentes de agua potable.
Por otra parte, la rotonda se convertirá en un espacio para la práctica de deportes urbanos como el skate, la calistenia, el patinaje o el parkour y una zona para las expresiones artísticas ligadas a la música, la danza o las artes plásticas.
La Torre Miramar se ubica en una superficie de 7.200 metros cuadrados en la entrada norte de València, cerca de los campus de la Universitat Politècnica y de la Universitat de València, y en un punto que la convierte en imagen y puerta de la ciudad para todos los que llegan por la autopista de Barcelona.
Un emblema de València
El concejal de Emergencia Climática y Transición Energética, Alejandro Ramon, destaca que “la Torre Miramar se encuentra en un espacio estratégico y se debe consolidar como un hito arquitectónico, bioclimático y sostenible, imagen de una València que ya es capital verde europea y que tiene el compromiso de ser ciudad neutra en emisiones de CO₂ en 2030”.
El objetivo del Ayuntamiento es “dignificar y transformar la Torre Miramar en un elemento para el disfrute de la ciudadanía y un emblema urbano de referencia”, incide el concejal, que recuerda que esta infraestructura “costó en su momento 24 millones del erario público y estuvo abandonada durante más de una década. Era un ejemplo de mala gestión y despilfarro que ahora revertiremos para ponerla al servicio de la ciudadanía y transformarla en un emblema de la València que queremos”.
La Junta de Gobierno Local aprobó en diciembre de 2021 la recepción del complejo. En 2023 se ejecutará la primera fase del proyecto, con una inversión de 250.000 euros. La remodelación integral del espacio está presupuestada en 1.300.000 euros.