Valencia

La nueva terminal de pasajeros del Puerto de València atraerá a un turismo de masas poco beneficioso

Julio Moltó (Associació de Veïns i Veïnes de Natzaret) advierte que la terminal provocará la visita masiva de visitantes, pero no aumentará el gasto por turista en la ciudad

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Turistas en una playa al lado del Puerto de València

Liderar el tráfico de personas y empresas entre la península y las Islas Baleares. Este es uno de los principales objetivos que tendrá la nueva terminal de pasajeros de 100.000 metros cuadrados que Baleària construirá en el Puerto de València. 

Así, estará destinada a atender las líneas regulares de pasajeros nacionales e internacionales. Además, también será un espacio dedicado al tráfico de cruceros y de carga rodada (aquellos en los que también permiten transportar vehículos). 

Es por esta razón que dispondrá de cuatro atraques uno de los cuales podrá albergar barcos de hasta 360 metros de eslora. Mientras tanto, en otro de los muelles podrán atracar embarcaciones de al menos 250 metros de longuitud. También se construirá un pantalán central de 215 metros destinado al atraque de ferris. 

Un crucero por el mar

Se trata de una nueva terminal de pasajeros que se prevé que empiece a operar en 2025 y que pretende dar servicio a 370.000 pasajeros el primer año (entre viajeros que lleguen a València en ferries de líneas regulares y también cruceros) y que roce los 500.000 usuarios, concretamente 472.000, en 2030.

Una nueva terminal de pasajeros que invita al turismo masivo

Las cifras que ha detallado la APV revelan la magnitud de esta gran terminal de pasajeros en términos de cifras de visitantes. Así, este megaproyecto ampliará la capacidad del puerto de València y permitirá que aumente la cantidad de visitantes que pueden llegar a València por vía marítima.

En ese sentido, la llegada masiva de turistas a través del puerto es un grave problema a ojos de Julio Moltó, miembro de l'Associació de Veïns i Veïnes de Natzaret, ya que contribuirá a que se implemente en la ciudad un modelo turístico de masas que puede tener más perjuicios que beneficios.

Moltó asegura que el objetivo de esta nueva terminal de pasajeros es "traer al máximo número de turistas al menor coste posible" y explica que la alta afluencia de cruceristas no tiene por qué traducirse en un aumento de beneficios económicos del turismo. 

Grupo de turistas en la ciudad de València

Además, critica que un crucero ofrece gran cantidad de servicios a bordo por lo que sus usuarios ya han pagado, por lo que se minimizan las posibilidades de que estos pasajeros gasten grandes cantidades de dinero en los servicios de la ciudad. "Vendrán turistas que solo bajarán del barco para hacerse fotos como si València fuera una especie de barco temático", afirma Moltó.

Por esta razón, el miembro de la asociación vecinal del barrio de Natzaret, uno de los puntos a los que afectará la construcción de esta nueva terminal, demanda crear una regulación específica para que el turismo masivo que se prevé que llegue a València a raíz de la nueva terminal de pasajeros no interfiera negativamente en la población de la ciudad. 

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