Las obras de la Plaza de la Reina suponen cambios en los eventos que se celebran en la misma, entre ellas la famosa Ofrenda. Uno de los problemas a los que se tiene que enfrentar este festivo es la falta de dos “tubos” para que los participantes puedan desfilar y acceder a la plaza de la Virgen.
“Estamos intentando solucionarlo” ha asegurado el concejal Carlos Galiana. “Aunque en la reforma ya se ha tenido en cuenta tanto la Ofrenda como la ubicación de la falla, tenemos que seguir comprobando in situ el tramo de San Vicente”, ha explicado.
No habrá problemas en la calle de la Paz, según el concejal, ya que ha desaparecido el trazado que tenían hasta ahora por la entrada al aparcamiento. Sin embargo, una vez llegados desde la calle de la Paz tendrán que trazar un ángulo recto para ir al centro de la plaza y podrían pasar sobre las vías del tranvía y acceder por un espacio donde se retirará el Valenbisi pero, en todo caso, serán “cambios mínimos”.
En la zona de la Barchilla no habrá ningún impedimento para pasar, ya que se podrá circular tanto a la izquierda como a la derecha de la hilera de farolas.
La zona más factible, a priori, es la del pasillo central, a pesar de ser unos centímetros más estrecho que el paso por la calle San Vicente.
No obstante, cerca de la fachada hay otra zona que es amplia y se va estrechando poco a poco hasta llegar a la Puerta de los Hierros, pero está condicionada a las posibles terrazas de la plaza.
En cualquiera de los casos, el tránsito de las comisiones se puede hacer a pesar de la incertidumbre. Además, se quitará el recorrido “provisional” por la calle Quart y en la plaza del Tossal y los de Paz regresarán a la Plaza de la Reina en lugar de transitar por Avellanas.
La Plaza de la Reina, abierta al público
La semana pasada ya se abrió al público la nueva plaza, que cuenta con más de 30 especies autóctonas y un total de 115 árboles que proporcionarán en un futuro zonas de sombra. Además, cuenta con una estructura de toldos para aumentar los espacios de sombra, 900 asientos para el descanso y disfrute, baños públicos integrados en el espacio y una remodelación del aparcamiento subterráneo.