Así será la nueva avenida Pérez Galdós de València sin túnel que verá la luz en 2025

El proyecto escogido por el consistorio municipal plantea dos carriles para el tráfico rodado y otro para el autobús, renaturalizar la vía y crear un carril bici

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Túnel de la avenida Pérez Galdós de València
Túnel de la avenida Pérez Galdós de València

El Ayuntamiento de València cumplirá una de las reivindicaciones con más historia y recorrido de la ciudad que aboga desde hace años por eliminar el túnel de la avenida Pérez Galdós. Las protestas han sido protagonizadas por la asociación vecinal Fuera Túnel que reclamaban que se suprimiera ese paso inferior para reducir el ruido y la contaminación en esta céntrica vía de la ciudad. Ahora, quienes residen en la avenida Pérez Galdós ya tienen una fecha para decir adiós a ese túnel: será en junio de 2025. 

Aunque todavía no se conoce cuándo empezarán las obras, ya que hay que realizar modificaciones en el proyecto “Arrels” que fue redactado y adjudicado por el anterior gobierno del Rialto, sí que se sabe cuándo deberán estar finalizadas. Será antes del 30 de mayo del año 2025 para evitar perder los fondos europeos Next Generation con los que se va a financiar la actuación, presupuestada en 9,9 millones de euros. 

Así, el gobierno municipal pretende modificar el proyecto inicial de acuerdo con las conclusiones de un estudio de tráfico, elaborado por la concejalía de Movilidad junto con la empresa ETRA I+D, que analiza dos posibles escenarios de actuación en esta avenida. El primero de ellos proyecta dos carriles para el tráfico rodado, un carril bus segregado y eliminar el túnel para cumplir así con la reivindicación vecinal.

Como consecuencia, sí se reducirá el tráfico de vehículos en esa avenida, pero las calles del entorno (Gran Vía, Ángel Guimerá y Àusias March) aumentarán su intensidad de tráfico. Aún así, el estudio revela que “hay capacidad suficiente para que no se generen situaciones conflictivas” y esas vías pueden absorber “el aumento del tráfico”, explicó Elena Ayllón, directora general de Movilidad. 

Por otro lado, el segundo plan reducía de dos a uno los carriles para el tráfico rodado, también incluía un carril bus segregado y, del mismo modo, se cumplía con la reclama de los residentes de esta vía de suprimir el túnel. Sin embargo, este planteamiento ha sido descartado por el consistorio porque, de acuerdo con los datos del análisis, reducir de dos a un carril para el tráfico congestionaría la vía, aumentaría el consumo de combustible de los vehículos al circular por ella (de 0,47 litros a 0,73) y también se incrementaría el tiempo para cruzar la avenida: entorno a 7 minutos sentido La Petxina y más de diez minutos en sentido al paso elevado de Giorgeta. 

Túnel de l'avinguda Pérez Galdós de València. Imatge: Col·lectiu Fuera Túnel
Túnel de la avenida Pérez Galdós de València. Imagen: Colectivo Fuera Túnel

“En definitiva, con nuestra propuesta podemos eliminar el túnel, mantener dos carriles en superficie, implementar el carril bici, y lograr un consenso entre necesidades de los vecinos de la vía y de la ciudad en su conjunto; podremos generar permeabilidad e intersecciones en superficie, segregar el carril bus, dar continuidad a la red de carriles bici y que la sección viaria sea coherente con el resto de vías de la ronda de su nivel”, explicó el concejal de Movilidad y Seguridad Ciudadana, Jesús Carbonell. 

“El proyecto que planteó el anterior gobierno reducía al mínimo el espacio para el vehículo privado a motor, pero en este nuevo proyecto la avenida Pérez Galdós a pesar de cerrar el túnel tendrá un servicio muy similar al que tiene actualmente”, añadió el edil durante la rueda de prensa. 

Tres carriles por sentido para el tráfico rodado y aceras más anchas

El proyecto escogido por el consistorio municipal incluye cuatro carriles para el tráfico rodado (dos en cada sentido), dos carriles bus/taxi segregados (uno en cada sentido) y dos carriles bici unidireccionales (uno a cada lado de la avenida) que también estarán separados del resto de vías para aumentar su seguridad. En concreto, cada carril para el tráfico tendrá una anchura de 2,85 metros, el del carril bus medirá 3,2 metros y los carriles bici serán de tres metros.

Además, esta vía también sufrirá un proceso de renaturalización y se han diseñado tres líneas de arbolado. Dos estarán junto a las aceras y otra se situará en el centro de la avenida (de dos metros de ancho). De hecho, las aceras serán ampliadas y tendrán una anchura de 2,4 metros. Por último, el túnel por el que ahora circulan cientos de vehículos cada día dejará de existir y se convertirá en un depósito de agua. 
 

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