Las Naves ha instalado dos cajones de colmenas con 25.000 abejas en la azotea del centro de innovación con dos objetivos: ser un indicador de la biodiversidad de la zona e incrementar la misma. Esta acción se suma a las otras realizadas dentro del proyecto Las Naves Bio con diferentes pruebas y experimentos en las propias instalaciones del centro con soluciones basadas en la naturaleza como un jardín vertical, un hotel de insectos y una caja nido para murciélagos. De esta manera, Las Naves trabaja en la renaturalización del entorno para contribuir a la descarbonización de la ciudad, uno de los objetivos marcados por la Missió Climatica València 2030.
Estas abejas se multiplicarán en unos meses llegando a ser 100.000 ejemplares que llegarán a producir unos 20 kilos de miel al año, que será envasada y regalada como obsequio por el centro de innovación Las Naves.
El sabor de la miel estará directamente relacionado con la vegetación nectarífera más cercana, en su mayoría plantas silvestres. Una vez hecha la cosecha se llevará una muestra al laboratorio para saber el análisis polínico, la humedad y otros detalles, así como productos químicos y metales.
Las abejas ayudan a aumentar la biodiversidad ya que cumplen una enorme labor ecosistémica. Gracias a que se alimentan y transportan el polen de una flor a otra, miles de plantas pueden reproducirse, sobrevivir y producir los alimentos que los seres humanos consumimos.
Mediante la función más importante que realizan, la polinización cruzada, las abejas favorecen la formación de semillas de alta calidad, y por tanto el que exista un mayor número de plantas en el entorno, y esto favorece a los insectos y otras especies del entorno, que o bien se alimentan de esas plantas, o les sirve de refugio.
Además de aumentar la biodiversidad, esas abejas ayudarán a conocer la calidad atmosférica del entorno de Las Naves ya que se consideran un magnífico bioindicador porque es una especie que interactúa de forma homogénea en su radio de acción, que suele ser de unos tres kilómetros aproximados. Dependiendo del análisis que se realice de las abejas y los elementos de la colmena (cera y miel) se podrá conocer el nivel de contaminación. Tanto es así, que muchos aeropuertos de Alemania suelen tener colmenas propias para medir periódicamente los niveles de contaminación atmosférica que produce la actividad aérea en el entorno.
Actualmente el Ayuntamiento de València, dispone de 24 colmenas instaladas: 7 en la terraza del Observatorio Municipal del Árbol de València y 7 en la azotea del Museo de Ciencias Naturales, ambos en los Jardines del Real; 2 colmenas en la terraza del edificio Punt de Ganxo; 2 en el centro municipal de servicios sociales de Patraix; 2 en el Parque Urano de Patraix sobre el tejado de la Alqueria de Peris; 2 recién instaladas en el centro de recuperación de Avifauna de Nazaret; y las 2 del centro de innovación Las Naves.
La Missió Climàtica en la Capital Verde Europea 2024
Actualmente València está trabajando en la Missió Climàtica València 2030, primera misión de la estrategia de innovación Missions València 2030, con el objetivo de convertir a València en una ciudad climáticamente neutra. Además, la ciudad ya forma parte de las 112 ciudades que la Comisión Europea ha seleccionado dentro de la misión «ciudades inteligentes y climáticamente neutras».
La Missió Climàtica es uno de los cuatro ámbitos prioritarios del proyecto de València, Capital Verde Europea 2024, junto con la mejora de la infraestructura verde de la ciudad, la movilidad sostenible y recuperación del espacio público, y la alimentación saludable.