La America’s Cup no volverá a València. Salvo giro de guion, la regata internacional de vela más conocida del mundo no partirá desde la capital del Túria después de que lo hiciera hace ya más de una década. Los motivos son varios. Sin embargo, hay uno que resalta entre todos los demás: los costes a los que tendría que hacer frente la administración pública. Por ello, el alcalde de la ciudad, Joan Ribó, se muestra “encantado” ante la posibilidad de que volviera esta competición, “pero no a cualquier precio”.
El equipo organizador de las exclusivas regatas de 2024, el Team New Zealand, ha comunicado a València -dentro del proceso de negociación para encontrar la sede de la 37ª America's Cup, en la que este equipo defenderá su título en la competición deportiva- que se va a centrar en las ciudades que puedan aportar un apoyo económico en todos los aspectos para esta cita. De este modo, la decisión sobre la sede definitiva será tomada antes de que acabe el mes de marzo y, además de otra ciudad española, Málaga, aspiran a albergar la cita Cork (Irlanda) y Jeddab (Arabia Saudí).
Así, las cuentas de la Generalitat para albergar este evento no salen. Cifran el gasto público entre 100 y 150 millones de euros con un retorno dudoso e inciden en que el Gobierno de Nueva Zelanda no parece apostar de nuevo por organizar las regatas que tuvieron lugar en 2021 en su país con un sobrecoste importante.
Un derroche de recursos
Una inversión así de importante recuerda a grandes eventos de tiempos pasados. València acogió la America’s Cup en las ediciones de 2007 y 2010. Pues bien, a día de hoy aún se está pagando un crédito de 65 millones de euros por la celebración de este evento durante aquellos años. Además, el Gobierno condonó otro crédito del ICO de 350 millones de euros empleado para la construcción de la nueva dársena del Puerto de Valencia, el principal legado que han dejado las regatas en la ciudad.
En sus últimas declaraciones, Joan Ribó, recalca que València "siempre" ha ofrecido sus "infraestructuras, que son de las mejores del mundo", así como los servicios que puede dar el Ayuntamiento pero "los recursos económicos en estos momentos nos parece que hay que dedicarlos a temas importantes". El consistorio "no puede derrochar recursos económicos" de los que, además, "no dispone", apunta Ribó.
El Ayuntamiento de València todavía sufre las deudas que dejó el Partido Popular cuando gobernaba. Tanto es así, que otro de los megaproyectos, el de la Fórmula 1, "ha supuesto un gasto de 89 millones de euros para los contribuyentes, lo que implica que, a pesar de que se consiguió recuperar la aportación inicial de la Generalitat, el proyecto continúa siendo un agujero negro para las finanzas valencianas”, en palabras del vicepresidente Héctor Illueca.
Una "gran oportunidad” perdida
Tras conocer que València quedaría descartada para la competición, la portavoz del Grupo Municipal Popular, María José Catalá, ha lamentado que "la izquierda valenciana" de Ximo Puig y Joan Ribó "ni ha sabido ni ha querido atraer esta gran oportunidad para la economía de Valencia". "Falta absoluta de gestión y de interés por nuestra tierra", critica la representante 'popular' en un mensaje en redes sociales.
En la misma línea se expresa el portavoz de Ciudadanos (Cs) en el Ayuntamiento de Valencia, Fernando Giner, quien considera que "los valencianos pierden otra oportunidad de dinamizar la ciudad". "Ribó, una vez más, no ha apostado por València y Málaga será la ciudad española que optará a celebrar el evento", ha afirmado Giner, quien ha recordado que la postura de su grupo "siempre ha estado a favor de la celebración de esta competición deportiva en Valencia", señala.
"Lamentamos que Valencia haya sido descartada por culpa de la falta de apoyo, ya que es una ciudad que ya está vinculada al sello de Copa América y que tiene las condiciones adecuadas para celebrar este evento deportivo", agrega Giner en un comunicado.