Dos estudiantes de la Universitat Politècnica de València (UPV) han planteado qué sería del estadio Mestalla si el València CF lo abandonara. Mario Valle y Antonio Verdú han llamado a este proyecto el Mestaverso, haciendo referencia al cambio y a la transformación de un símbolo de la decadencia en un lugar de dinamización ciudadana y un nuevo pulmón verde para València.
En él se plantea el hipotético abandono del Estadio del Mestalla debido a la mala situación económica y de prestigio del València CF. Tras unos años de abandono, el mítico estadio que vió crecer al equipo de la ciudad cae en manos del vandalismo y el ayuntamiento se decide a tomar una medida para volver a darle vida a la parcela de Aragón.
Pero aquí, los autores del proyecto se plantean un dilema: demoler el campo y comenzar un nuevo proyecto desde cero o reciclar el patrimonio para dar al edificio una segunda vida. Bajo esta segunda premisa nace el proyecto, siendo una analogía con las antiguas estructuras de las ciudades que se han adaptado y sobrevivido a lo largo de la historia como el Coliseo Romano se convirtió en una fortaleza o iglesia, las mezquitas en catedrales o incluso los palacios en macrotiendas de ropa.
A pesar de ello, no olvidan que la función de los edificios prima ante la forma, pero es esta última la que sobrevive y se mantiene. “Si de verdad queremos ser sostenibles debemos saber reciclar nuestro patrimonio y dotar a los edificios de una segunda vida para la que no fueron concebidos”, afirma Mario Valle, uno de los estudiantes que han ideado el proyecto.
Fases del proyecto
En la primera fase del Mestaverso se llevaría a cabo la demolición de la grada original del estadio construida en 1923 para facilitar la conexión con el interior; así como la demolición de la ampliación que se realizó en 2001 por su ilegalidad. Es así como el estadio volvería al volumen que tenía en los años 60, cuando se construyeron los edificios de su entorno.
La segunda fase del proyecto está pensada para darle un nuevo uso a la estructura del propio estadio. En ella se albergarían los espacios con usos colectivos, como pueden ser oficinas, gimnasios, talleres de fabricación digital, restaurantes, empresas start-ups, entre otros. Es así como el estadio pasaría a tener espacios que se relacionan de forma directa con la vida de la ciudad.
Además, en esta fase también se construiría una cubierta exterior metálica, con la finalidad de colocar la comunicación vertical. Esta estructura también proporcionará al estadio un aislante térmico y generará espacios de transición y socialización.
En una tercera fase se procedería a la construcción de un centenar de módulos prefabricados en el interior del estadio. Posteriormente se colocarían sobre la estructura de la grada, y serían utilizados como viviendas. Estos módulos estarían fabricados en madera contralaminada ya que es un material ligero y que tienen una huella ambiental muy débil, contrarrestando así la contaminación generada por el hormigón que cimienta el Mestalla. Sin embargo, debido a la poca capacidad de estabilización del estadio, se construiría un bosque de pilares que recogerían parte del peso de los módulos. Además, este bosque de pilares generaría un porche que serviría de transición entre las viviendas y el interior del Mestalla.
Estas viviendas serían de uno, dos o tres dormitorios; y estarían pensadas para favorecer la creación de relaciones dentro del propio hogar mediante recorridos circulares y totalmente abiertas. Cada uno de los módulos contaría con una gran terraza en la que se instalarían huertos de autoconsumo, fomentando a la participación de toda la comunidad en el cuidado del estadio.
Finalmente, en el espacio donde actualmente está el campo de fútbol, pasaría a ser ocupado por un gran jardín con especies autóctonas, huertos de autoconsumo y estructuras de fomento de la biodiversidad. Además, en su subsuelo, también sería utilizado como tanque de retención de tormentas, disminuyendo las posibilidades de inundaciones debido a las intensas precipitaciones.
Y toda la estructura estaría alimentada mediante un gran número de placas solares situadas en el techo de la actual tribuna, permitiendo así el autoconsumo así como la producción para los edificios colindantes.
Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU
Este proyecto ha sido diseñado en la línea de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Organización de las Naciones Unidas, que fueron adoptados en 2015 con la finalidad de erradicar la pobreza, proteger el planeta y asegurar la prosperidad para todos como parte de una nueva agenda de desarrollo sostenible. Entre ellos se encuentran el hambre cero, fomentar la salud y el bienestar o la creación de ciudades y comunidades sostenibles.
Estos objetivos están pensados para que tanto organismos públicos, privados como los propios ciudadanos puedan llevarlos a cabo mediante acciones específicas, como el proyecto de Mario Valle y Antonio Verdú para un futuro hipotético abandono del Mestalla, y cumplir con ellos en 2030.