“La situación en el barrio de Orriols ha mejorado bastante. Ahora, podemos andar tranquilos por las calles, y seguimos trabajando por mejorar la convivencia en el barrio. Siempre hemos sido ejemplo de convivencia – hay más de 37 culturas diferentes en el barrio – y continuamos desarrollando acciones para tal fin”, explican desde la asociación ‘Orriols Convive’ a este diario. Y es que la intensificación de la presencial policial en el barrio, y la instalación de cámaras de seguridad en las calles más conflictivas de Orriols han hecho que los actos vandálicos que antes sacudían el barrio vayan disminuyendo paulatinamente.
La alcaldesa de Valencia, María José Catalá, tenía claro la necesidad de “actuar con rapidez en el barrio, dada la situación de peligrosidad y vulnerabilidad que presentaban algunos enclaves concretos del barrio. Desde el Ayuntamiento se ha actuado en más de 60 edificios desde septiembre de 2023, procediendo al corte de suministro eléctrico de 68 conexiones fraudulentas y 71 enganches; pero también se han realizado actuaciones de asfaltado en la calle Duc de Mandas y avenida de la Constitució; se ha reforzado la limpieza y el baldeo; se ha pintado la fachada del CEIP Bartolomé Cossío; y se está actuando en la renovación del alumbrado y de la red de distribución del agua”.
En definitiva, iniciativas para mejorar la imagen del barrio de Orriols, pero también para ganar en seguridad ciudadana con la instalación de cámaras en los cruces de la calle Padre Viñas con Santiago Rusiñol, en San Juan de la Peña y Agustín Lara; y actuaciones preventivas por parte de la Policía Local. “La mejora de la seguridad, la reurbanización del entorno y la mejora del alumbrado son tres actuaciones que, junto a la presencia policial más intensa, contribuirán a mejorar la vida en Orriols”, concluía la alcaldesa de Valencia. Y así ha sido.
Desde ‘Orriols Convive’ valoran muy positivamente este tipo de actuaciones en cuanto a seguridad y “embellecimiento del barrio”, y ponen en valor la apuesta que se está llevando a cabo en los Servicios Sociales, porque “además de todo lo mencionado anteriormente, es fundamental llevar a cabo una atención social de las personas que vivimos en este barrio”.
De esta manera, celebran que “los Servicios Sociales de Orriols – Rascanya se centren solo en los problemas del barrio. Es un avance muy importante para agilizar y dar solución a los problemas que tiene la gente del barrio”. Aun así, tienen claro que “siempre se puede seguir mejorando”. En este sentido, consideran esencial que el barrio cuente con nuevas infraestructuras que mejorarían mucho la convivencia en el barrio.
Por un lado, piden más zonas deportivas, “porque Orriols es un barrio en el que los niños y niñas siguen jugando en las calles”; y por otro, un centro cívico donde “podríamos reunirnos todas las asociaciones y entidades del barrio – Orriols tiene una red participativa muy fuerte – y organizar actividades culturales”.
Nuevas dotaciones para el barrio
En este punto, cabe recordar que desde el Ayuntamiento de Valencia ya se trabaja en seguir sumando dotaciones públicas para el barrio de Orriols. Un ejemplo es la Alquería Albors que, desde el pasado mes de mayo, se ha convertido en uno de los espacios culturales de la ciudad. Su programación se centra en actividades periódicas que se repetirán semanalmente, así como actividades de largo recorrido y actuaciones puntuales.
Así, la idea es que los martes haya tardes de juegos, los jueves por la mañana se dedicarán a talleres para mayores y por la tarde tándem de idiomas. También habrá hueco para los clubs de lectura; y los viernes por la tarde se realizarán actuaciones, tanto improvisadas (open mic) como de artistas interesantes (música, magia, etc.). Asimismo, se crearán lazos colaborativos, como con Valencia Acoge o la biblioteca Josep María Bayarri, en la organización de actividades infantiles, como cuenta cuentos o magia.
Además, el Ayuntamiento de Valencia ha destinado 475.000 euros para la construcción de nuevos huertos urbanos en Orriols, que se ubicarán en un solar anexo a la avenida Alfahuir, zona que se encuentra sin urbanizar y carece de uso específico. Se trata, así, de 25 parcelas de cultivo de dimensiones variables, con una superficie total de 3.000 metros cuadrados y una zona de estancia con mesas de jardinería y bancos. El proyecto incluye también la ejecución de una edificación de 60 metros cuadrados para su uso como aseos/vestuario y almacén.
El proyecto de creación de huertos urbanos de Orriols responde a una demanda ciudadana que se ha reflejado en una iniciativa piloto promovida por vecinos del barrio, a través de ‘Orriols Convive’. Estos huertos serán autogestionados por una o más asociaciones del barrio y tutelados por el Ayuntamiento de València. Posteriormente, serán cedidas a los vecinos que muestren interés en su explotación para el autoconsumo sin ánimo de lucro en un tiempo delimitado. Los huertos estarán conectados con la red de agua de baja presión de la ciudad (agua no potable).
El concejal Juanma Badenas, al frente de la delegación de Parques y Jardines, señalaba que “el barrio de Orriols acogerá los nuevos huertos urbanos de referencia en la ciudad donde las personas interesadas podrán realizar actividades agrícolas que forman parte de la tradición y la cultura valenciana”.