Valencia

Los manifestantes continúan acampados en la plaza del Ayuntamiento de Valencia

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Acampada de manifestantes en la plaza del Ayuntamiento

Decenas de manifestantes por el derecho a la vivienda, que tomaron este sábado las calles de la ciudad de Valencia, acampan en la plaza del Ayuntamiento. Esta tarde, en la asamblea convocada a las 18:00 horas, se ha decidido mantener la acampada esta noche. El objetivo es "continuar con las demandas de la manifestación".

Así lo ha señalado Irene, una de las personas que está acampada, en declaraciones a los medios este domingo, mientras sus compañeras preparaban carteles con lemas como 'Prou d'especular amb les nostres vides' o 'La única casa que puedo permitirme es esta' para colocarlos delante de las 15 tiendas de campaña que han situado alrededor la plaza.

Según informaron este sábado desde València no està en venda, la acampada surgió "de forma autónoma" tras la movilización de esa misma tarde, cuando varias personas instalaron tiendas de campaña en la plaza para exigir el cumplimiento de sus demandas.

Por su parte, Marta, otra de las personas acampadas, ha sostenido que sus reclamaciones se dividen en tres ejes: "La defensa del territorio, la regulación de la turistificación de la ciudad y la defensa del acceso a una vivienda digna". En concreto, ha reclamado la paralización de la ampliación del puerto de València y de los macroproyectos fotovoltaicos y eólicos, así como "la prohibición de los apartamentos turísticos que han proliferado de forma masiva durante el último año y la regulación de los recursos destinado hacia el turismo, como hoteles u otros comercios".

Y ha exigido "la regulación de los alquileres y la paralización de los desahucios", al tiempo que ha hecho un llamamiento a "atacar a la propiedad". "¿Hasta que punto vamos a seguir acumulando propiedades?", ha cuestionado, para cargar contra "los caseros, los multipropietarios y los fondos grandes de inversión". "El 30% de las casas que se compran son con capital extranjero", ha alertado, y ha reivindicado que "hay precedentes" de "Estados que están regulando la cantidad de capital extranjero que puede invertir en un país". "Se pueden hacer las cosas, pero hace falta voluntad política", ha declarado.

Irene ha reclamado, asimismo, que se declare València como zona tensionada, pues ha afirmado que en aquellos barrios donde "sufren una problemática más grave de la turistificación" se viven "dificultades incluso a nivel de salud", problemas por aumento del sonido y también de salud mental. "Está siendo una cuestión muy conflictiva también por la privatización de la calle con terrazas, al final es una ciudad que está poniendo en el centro un interés económico en vez del interés de las personas que vivimos aquí", ha manifestado.

AYUDAS DEL GOBIERNO, "PARCHES"

Marta ha criticado que las medidas anunciadas por el Gobierno son "parches" que "no llegan a donde realmente tienen que llegar". En este sentido, ha lamentado que "no todo el mundo" puede solicitar las ayudas al alquiler porque "no todo el mundo tiene contratos de alquiler", y ha señalado que estas medidas "lo único que provocan es una subida todavía más grande de los precios, porque los caseros se piensan que tienes más dinero y te acaban subiendo el precio del alquiler".

En esta misma línea, su compañero Nacho ha insistido en que estas ayudas "no son ninguna solución", pues "van a llegar a muy pocas personas" y para quienes accedan a ellas "no van a significar un cambio, porque el caseto les va a volver a subir esos 200 euros de ayuda". Por ello, ha censurado que "se quedan en papel mojado" y ha augurado que "van a empeorar las cosas".

"Es cierto que hay viviendas, el problema es quién las tiene y qué están haciendo con ellas. Ahora mismo hay viviendas vacías con las cuales están especulando, para que el precio del alquiler aumente y comprarte una casa cueste más", ha denunciado, y ha asegurado que, "si todas esas viviendas que están ahora mismo cerradas saliesen al mercado, el precio del alquiler y de la vivienda podría bajar, pero no quieren, prefieren construir, especular y volver a la crisis del 2008".

Finalmente, sobre los problemas de acceso a la vivienda que tienen los jóvenes en València, Irene ha subrayado que "no es una cuestión que se reduzca a la población joven de esta ciudad". "Pero la realidad cotidiana de las personas que trabajamos y militamos en los barrios y de personas que no participan en la actividad política, es una realidad ya compartida entre todas, muchas dificultades de acceso a la vivienda, expulsiones silenciosas y desplazamientos hacia barrios periféricos y siguen los desahucios", ha continuado.