El Ayuntamiento de València impulsó en el mes de septiembre del año 2019 el Servicio Repara, una herramienta que ofrece a los maltratadores tratamiento psicológico y social por medio de atenciones individuales y colectivas para promover las relaciones igualitarias, reducir o eliminar la violencia y la reincidencia de los comportamientos violentos contra las mujeres.
Desde este momento, un total de 205 hombres que han protagonizado episodios de violencia machista han sido atendidos. De ellos, el 65% (134 hombres) lo han hecho por orden judicial en cumplimiento de una condena o medida penal. El 35% restante (71 hombres) han utilizado el servicio de forma voluntaria.
Plan de igualdad
El Servicio Repara se inició el 23 de septiembre de 2019 con la finalidad de facilitar al agresor instrumentos para eliminar conductas violentas y aprender comportamientos alternativos, reducir los factores de riesgo como las creencias machistas, el déficit de autoestima o competencia social, la dificultad para resolver conflictos o para la gestión de las emociones, la ausencia de empatía, los celos o la dependencia emocional, entre otros elementos.
El Servicio Repara nace a raíz de la aprobación del Plan marco de igualdad entre mujeres y hombres de la ciudad de València, aprobado por el Pleno de la Corporación el 27 de septiembre de 2018, y que prevé, entre otros, la promoción de programas específicos de intervención con maltratadores.
Abandonar las actitudes violentas
A lo largo de su paso por el servicio, los participantes pasan por diferentes fases del tratamiento, que empieza con un primer contacto y continúa con la evaluación, la motivación, la intervención grupal, el seguimiento y el vínculo.
Igualmente, el servicio quiere mejorar las actitudes de responsabilidad y de compromiso en las relaciones familiares y de pareja, disminuir los episodios de ira por medio del aprendizaje de la negociación y el autocontrol y establecer espacios de diálogo y colaboración, además de un reparto social más igualitario de los papeles de hombres y mujeres.
Los usuarios del servicio son maltratadores que acuden voluntariamente para intentar abandonar actitudes violentas contra las mujeres; hombres derivados de centros públicos de servicios sociales, centros de salud, centros educativos o entidades privadas; condenados por delitos de violencia de género y que deben cumplir medidas alternativas a la pena privativa de libertad o que, finalizada su condena, solicitan apoyo y seguimiento.