Llega el verano y, con él, la mejor temporada para disfrutar con amigos y familiares del buen tiempo y el ocio. No obstante, no todo el mundo puede disfrutar de vacaciones en estos meses y esto puede convertirse en un problema para las familias con niños una vez acabado el curso. Por ello, las Escuelas de Verano se han consolidado como el mejor plan B de los padres, aunque con su evolución y experiencia, se han convertido también en un espacio muy esperado para los más pequeños. Dejar volar la imaginación, hacer nuevas amistades y, sobre todo, pasárselo bien, son los pilares que hacen que cada año aumenten las matrículas y varie la oferta hasta dar con las temáticas más originales. De esta manera, se ayuda a conciliar la vida laboral y la familiar con mucha diversión.
Descubir animales y planetas y aprender a capturarlos
Con el éxito de estos espacios estivales, cada vez hay más iniciativas diferentes que pretenden dar una vuelta a la diversión y a la manera de trabajar la imaginación de los niños. Así, los valencianos y valencianas de entre 5 y 12 años pueden vivir un verano apasionante a través de "Expedición África", una escuela de verano del Bioparc de entre finales de junio y julio que lleva el eslógan "Superhéroes al rescate del planeta". En esta salvaje escuela, los alumnos pueden convertise en exploradores para salvar la naturaleza y conocer diferentes especies en "Animales extraordinarios" o participar en una misión junto con las superheroinas de la "Patrulla Tierra".Otro de los centros que sigue una dinámica distinta a las tradicionales es la Ciudad de las Artes y las Ciencias. En este caso, el planeta Marte se convierte en protagonista durante tres semanas (cada turno es de una) para que los niños puedan sumergirse en una misión espacial y convertise en geólogos, astronautas o puedan, incluso, aprender música para hacer una banda sonora marciana. Tampoco faltarán las proyecciones en l'Hemisfèric ni la posibilidad de dormir con tiburones en el Oceanogràfic o los juegos al aire libre con los waterballs y kayaks de los lagos, entre otras actividades.
Por otro lado, y para niños un poco más mayores (de entre 8 y 13 años), el espacio LOBBE de imagen, fotografía y creatividad de Paterna organiza una pequeña escuela de verano de fotografía. Así, durante una semana, los alumnos y alumnas se acercarán al mundo audiovisual como medio de expresión y conocerán todos los detalles para hacer las fotografías más bonitas. Además, también darán un paseo por la historia de los fotógrafos más conocidos del mundo "para trabajar su seguridad y oratoria, pero de forma lúdica", explica la empresa.
En cambio, los más pequeños (de entre 3 y 5 años) tienen una cita con la cultura a través de la Escuela de Verano de Difusión Cultural. Con "Artistas en el jardín- Summer edition", esta empresa convierte a los alumnos en "Guardianes del patrimonio" y los emerge en los Jardines de Viveros para mostrarles todo lo que esconde. De esta manera, practican el dibujo o la escultura y conocen nuevos animales y plantas, una experiencia diferente con la que conectar con la naturaleza. Esta empresa, además, ofrece el curso "Animalario" durante la primera semana de septiembre, en el que descubrirán las especies que han construido nuestra historia hasta la actualidad.
Cuidar la salud a través del deporte y los juegos
Finalmente, otros espacios temáticos muy valorados son los de las Escuelas de Verano deportivas, quizás las que más juegos y diversión albergan en equipo e individualmente, por lo que atraen a muchos niños cada verano. Así, la Federación Deportiva Municipal de València ha ofertado 4.470 plazas entre la última semana de junio y la primera de septiembre para niñas y niños de entre 3 y 18 años. Con el objetivo de "facilitar el aprendizaje de los más pequeños a través de clases deportivas y lúdicas", el ente organiza sus cursos en el Campus Multideportivo Petxina, Polideportivo Cabanyal-Canyamelar, Polideportivo Verge del Carme-Beteró, Polideportivo de Benicalap, Pabellón Font de Sant Lluis y de Malva-Rosa, Polideportivo Natzaret, CEIP Ramiro Jover (en inglés) y en el Polideportivo de Benimaclet. En las instalaciones no faltan el fútbol sala, hockey, fútbol femenino, waterpolo, baloncesto, kárate, esgrima, ajedrez, balonmano, gimnasia y voleyplaya, así como otros deportes alternativos, juegos deportivos y recreativos y los alumnos pueden disfrutar de varias disciplinas o de una sola en concreto.Las localidades valencianas, por su parte, también disponen de este tipo de oferta. Un ejemplo es la Escuela Deportiva de Verano de Alfafar, donde los pequeños de entre 3 y 16 años pueden aprender temas como los primeros auxilios, seguridad vial, alimentación sostenible, inglés o medioambiente, así como conocer más de cerca a deportistas de élite. 700 torrentinos también tienen su oportunidad a través de los seis Campus Esportius, donde pueden dar la mano a las vacaciones con la gimnasia rítmica, la danza, la natación o el atletismo. El deporte tampoco falta en Rafelbunyol, donde este año hay más niños en las escuelas que pueden jugar a pádel o a pilota valenciana con la Escuela Deportiva.