Ruzafa Fashion Week celebra su 37 edición del miércoles, 1 de mayo, al domingo 5 como pionera de las 'pop-ups' valencianas, en una nueva sede en el número 30 de la calle Burriana de València. Con la meta de superar los 200.000 visitantes, la principal novedad es que 'saltará' al vecino L'Eixample.
Será la primera vez en la que desplazará su ubicación a este barrio para "contagiar la vida comercial y alternativa de Russafa". La intención es "dar un salto a un espacio con mayores dimensiones pero buscando siempre algo que identificara" al evento, destaca la organización en un comunicado.
Si en la anterior edición contó con una terraza que le daba un "plus especial", esta Ruzafa Fashion Week se la ha "sacado literalmente de la manga". Y es que la nueva sede de Burriana incluirá este elemento tan característico de la 'pop-up', con degustaciones de cervezas y un barbero que cortará el pelo a los clientes.
Dentro del catálogo de firmas presentes en la cita, Munich volverá a ser una de las más solicitadas. Desde la primera edición, la conocida marca de calzado deportivo ha atraído a más de 7.000 personas por entrega y se ha consolidado como "garantía de éxito" del encuentro.
Como novedades, la marca añadirá a su "imprescindible" modelo blanco otros colores demandados, como el flúor, y ampliará su catálogo --con tallas de la 18 a la 52-- con cuñas, dobles suelas o alzas interiores.
"El deportivo es el tipo de calzado que más se puede encontrar en el zapatero de los valencianos y está plenamente integrado en el contexto urbano", ha resaltado una de las impulsoras del evento, Cristina Ordozgoiti. Además, Munich no se reduce únicamente a las zapatillas, ya que ofrece mochilas, mini-balones, toallas, gorras y otros tipos de complementos.
DE LA NOCHE A LA MAÑANA
La Ruzafa Fashion Week nació hace casi siete años, en junio de 2012, de la mano de dos emprendedores, Ordozgoiti y Vicente Llorca, que de la noche a la mañana vieron como las tres empresas de moda para las que trabajaban entraban en concurso de acreedores y se quedaban sin cobrar las comisiones de varios trabajos.Fue entonces cuando ambos decidieron aprovechar sus treinta años de experiencia en el sector y crear una 'pop-up' pionera en València: "Nunca se había hecho nada de esa envergadura", ha destacado Llorca, para recordar que después de ellos "llegaron otras, e incluso varias que trataron de hacer algo similar, pero sin éxito".
El nombre de la iniciativa fue un juego de palabras buscado desde el principio, ya que "no se trataba de una 'fashion week' al uso, pero sí se hacía en Ruzafa y estaba dedicada a la moda".
Desde aquella primera edición en 2012, el evento ha vivido ya 36 entregas con una media de 5.000 visitantes por cada una, lo que eleva la cifra global a 180.000 y permitirá llegar a 200.000.