"Tiene que ser el inicio de la regeneración de este barrio", ha asegurado Joan Ribó. El actual alcalde de València y de nuevo candidato por Compromís, ha presentado junto al concejal de Comercio, Carlos Galiana, otra de sus propuestas de campaña; una remodelación "revolucionaria" del mercado de Sant Pere Nolasc, del que actualmente sólo queda una vendedora.
Fina es, precisamente, esa única vendedora que queda, "una superviviente", cuentan Ribó y Galiana. El alcaldable ha presentado a los medios, pero dirigiendo su discurso a Fina, el proyecto para la regeneración del marcado y, con él, "el del barrio de Morverde".
Con un foto del proyecto ideado por la concejalía para el mercado, Ribó ha asegurado que si bien hasta ahora solo tienen "el dibujo" y un "presupuesto", sí tienen clara una cosa: "Hemos pasado de 200.000 euros que se dedicaban antes a los mercados a un presupuesto de más de 6 millones". Respecto al mercado que Ribó tenía a su espalda, asegura que quieren "darle otro aire" de "mercado valenciano", en el que se comercialicen productos de la Horta valenciana y "productos al máximo de Km. 0 y lo más ecológicos posibles", también con atención a los productos de temporada.
Ribó ha detallado que un proyecto de este estilo "engancha temas medioambientales" con "temas alimentarios" y "temas de regeneración" del mismo barrio. "Este barrio está un poco envejecido, se ha cultivado poco... Se han hecho algunas obras, pero el punto fuerte será este mercado. Morverde, puede ser un barrio potente de la ciudad de València", ha asegurado.
Galiana ha detallado que, con el proyecto "base" que tienen hasta ahora, han calculado un presupuesto de "alrededor de los 2,5 millones de euros". Ha insistido en la idea de Ribó de "productos de temporada" porque, asegura, los hábitos de consumo deben adecuarse a "cuando hay naranja y cuando no". Ha querido destacar el papel de Fina la "superviviente", que hace encurtidos valencianos que tendrán cabida en el mercado: "Es una cuestión de justicia".
El concejal de Comercio ha detallado que la filosofía del mercado, aunque adaptada al barrio, es parecida a la del mercado del Grau que incluye "toda la remodelación del entorno", como es la peatonalización. El mercado tendrá "un puesto de cada producto" -uno de carne, uno de pescado, etcétera-, con producto valenciano, y una planta superior con un espacio polivalente para "presentaciones de libros, películas o reuniones": "No es hacer solo un mercado, sino hacer un centro sociocultural en el barrio, que lo estaba pidiendo".
La única vendedora que queda en el actual estado del mercado, Fina, ha asegurado que está "muy ilusionada" con el proyecto. Ha querido recordar cómo Galiana acudió y se interesó por su problema y el estado del mercado desde un primer momento: "Ha habido momentos que perdía la esperanza, pero me he mantenido... Lo que más me importa es que sea un mercado". Ha detallado como viene de familia: desde sus abuelos la familia "ha sido de mercado": "Un mercado es otra vida. Los que vienen ya no son clientes, son amigos. Es el pasar de la gente, el que viene y te cuenta, el que se para, los que no se conocen de nada y hablan como si se conocieran de toda la vida... Eso es mercado".