«La recuperación de la plaza del Ayuntamiento para peatones se lleva a cabo con un proceso participativo extenso que cuenta con la ciudadanía. La primera fase de esta intervención ha implicado el desvío del tráfico rodado y la reordenación de este espacio que se ha hecho como un paso previo a la futura reforma urbanística. Y esta actuación, que se ha desarrollado en el marco del proyecto municipal "València, ciudad de plazas", no se ha improvisado. Es más, el proyecto para el diseño final será objeto de un proceso participativo y concurso de ideas para conseguir un espacio saludable y amable para las personas». Así lo ha explicado hoy el alcalde de València, Joan Ribó, durante el Pleno Extraordinario que se ha celebrado, a petición de los Grupos Municipales Ciudadanos, Partido Popular y Vox, «para la paralización de las obras de peatonalización provisional de esta plaza».
En esta sesión, en el que, conforme las medidas de seguridad adecuadas, han participado los concejales y concejalas presencialmente y telemáticamente, el primer edil también ha aclarado, ante otra propuesta de los grupos de la Oposición «para que el Ayuntamiento adquiera pruebas diagnósticas de la COVID-19 y máscaras, que este gobierno municipal siempre seguirá las directrices de las autoridades sanitarias i en este momento esta petición no tiene ningún sentido desde un punto de vista epidemiológico y no está avalada por ninguna autoridad sanitaria».
En primer lugar, en el Hemiciclo se ha hablado de la plaza del Ayuntamiento. Y todos los responsables municipales han dedicado sus primeras palabras para mostrar su solidaridad con las víctimas de la pandemia de la COVID-19.
El alcalde ha lamentado la propuesta de los grupos de la Oposición «porque es la misma que hicieron en el anterior Pleno», y les ha reiterado el proyecto de gobierno «de convertir València en una ciudad de plazas, un proyecto que estuvo expuesto y que estaba en el programa común del Govern del Rialto, con cuatro fases: La de participación, la de peatonalización provisional, la del concurso de ideas, y la del proyecto y ejecución final». Por lo tanto, ha sentenciado, «no pararemos el proceso de conversión de la plaza del Ayuntamiento en un espacio peatonal».
«Estamos en el siglo XXI, el siglo del coche fue el pasado », ha puntualizado el primer edil, al recordar que durante los trabajos de sustitución del asfalto «sobre el cual, hasta ahora, circulaban y mandaban los coches, por otro, en que se pone en primer lugar a las personas, se ha encontrado el suelo de piedra rodada por donde circulaba el tranvía». «Y ahora –ha continuado- hay un cambio de paradigmas en todas las ciudades europeas, concebimos la movilidad de una manera sostenible, apostamos para hacerla compatible con una ciudad saludable con espacios para las personas, para que los niños puedan jugar y los mayores pasear».
El alcalde que también ha hecho declaraciones al respeto, ante las preguntas de los periodistas, durante la visita a la base de salvamento marítimo de Cruz Roja en Pinedo, en el Pleno se ha lamentado «de aquellos, normalmente políticos conservadores, con una visión conservadora, a quien los molestan los cambios, porque con las modificaciones la vida de las personas mejora». «En caso contrario, todavía escribirían sobre piedra, a pesar de que todavía hay gente que todavía piensa que la tierra es plana y es el centro del Universo».
«La resistencia al cambio es un paso atrás con el cual tenemos que contar pero el desarrollo del ser humano está vinculado a los cambios» ha continuado Ribó, quienes, además, ha enumerado las ventajas que la peatonalización supone por
«La plaza no está en su fase definitiva. Primero hemos hecho un desvío del tráfico rodado, para impulsar el acceso de peatones, de transporte público y de bicis. Estamos ya en la preparación de la segunda fase, con un proceso participativo y concurso de ideas, y finalmente vendrá la remodelación urbana de la plaza, con su aspecto definitivo. Con todo –ha celebrado- ya contamos con datos positivos como que la peatonalización del centro ha aumentado un 30% el uso de los autobuses de la Empresa Municipal de Transporte (EMT)».
En el turno de intervenciones, que se han realizado según acuerdo de la Junta de Portavoces, el portavoz de Ciudadanos, Fernando Giner, ha empezado la defensa de su propuesta haciéndose eco de «declaraciones pasadas de miembros del grupo socialista que aseguraban que de la conversión de plaza del Ayuntamiento en zona de peatones se iba a encargar la Delegación de Urbanismo, y no lo iba a hacer con jardineras». Fernando Giner ha preguntado «qué sentido tiene que esta actuación la lleve a cabo la EMT», y ha cuestionado «las condiciones con las cuales se ha hecho, «en tres días y sin favorecer la libre competencia, con una empresa que no tiene nada a ver con la movilidad y el transporte».
El concejal de Vox Vicente Montáñez ha solicitado la paralización de las obras «que se han hecho aprovechando el momento en que los autónomos piensan como pagarán sus próximas facturas». Montáñez, que ha dicho conocer «el activismo» del regidor de Movilidad, Giusepe Grezzi, se ha mostrado sorprendido con la actitud de los socios de gobierno encabezados por la vicealcaldesa y regidora de Desarrollo Urbano, Sandra Gómez». «Le han dado vía libre al cacique urbanístico que ha permitido una estafa de 4 millones de euros, sin sentido».
El regidor del Partido Popular Carlos Mundina ha aclarado que el problema para su grupo no es la peatonalización de la plaza más emblemática de la ciudad, «pero sí que se plantea el momento elegido para hacer esta actuación, justamente cuando todos los ahorros tendrían que haberse destinado para paliar el impacto de la pandemia». «El debate es cómo y cuándo se ha hecho», ha explicado con alusión «a la opinión de expertos que han propuesto, entre otros, la convocatoria de un concurso de ideas (con un jurado por técnicos y profesionales) para afrontar la intervención», a la que el PP añadiría la condición que por la plaza no pasara transporte público. Carlos Mundina también ha hablado de las «afecciones» de esta intervención al resto del centro. Y ha pedido «que rectifiquen y escuchan los usuarios de la EMT para rectificar».
Al desestimar la moción, ha intervenido el concejal de Movilidad Sostenible, Giuseppe Grezzi, quien ha dado cuenta del encargo directo para el diseño de la peatonalización provisional de la plaza del Ayuntamiento. Ha asegurado que «València merece y agradece la peatonalización de la plaza del Ayuntamiento», y ha aclarado que «los contratos que se han llevado a cabo con tal fin, sin problemas, porque a este gobierno en términos de transparencia no le gana nadie».
«Por parte de la EMT se hizo un contrato menor, y directo por interés de convertir la zona en espacio de peatones rápidamente que, por otro lado, ha comportado por ejemplo, «un impulso del comercio local de proximidad porque cuando la gente anda y pasea, se crea un ambiente que favorece el mercado de proximidad». «Y es que aspiramos a tener una plaza de futuro, para las personas, que además beneficio la economía», ha concluido Giuseppe Grezzi.
La portavoz del PP, María José Català, ha considerado que «la EMT tendría que estar más preocupada por su situación financiera en lugar de darle a su pandilla de amigos este proyecto». «De momento, se ha hecho con ocho contratos, seis menores que se han convocado de forma exprés, con una maniobra de escapismo que, además, costarán 1,2 millones de euros, que tendrían que haberse destinado otras necesidades de la ciudad».
Por su parte, el portavoz de Ciudadanos. Fernando Giner, ha resaltado que «con la intervención de Giuseppe Grezzi queda claro el regidor de Movilidad tiene demasiada responsabilidad que, por otro lado, no tiene capacidad para asumir». Y ha destacado que en el jefe de tres días de constituirse la empresa objeto de la polémica el responsable de Movilidad ya le había hecho el primer encargo desde la EMT, emprendida a la cual los estafadores chinos han hurtado 4 millones de euros por la carencia de gestión».
El portavoz de Vox, José Gosálbez, ha instado la concejala de Urbanismo «para que de un golpe en la mesa».«Hablamos de Urbanismo pero sin consultar a la responsable de esta competencia, y entonces ¿por qué se encarga del contrato la Empresa Municipal de Transporte?» ha preguntado, después de calificar la actuación «de opaca». «Además, el equipo de gobierno habla de 3.866 valencianos que dieron luz verde a la conversión de esta plaza –mediante proceso participativo-, una cifra que no representa a la totalidad de la población, tal como quiere hacer creer el Gobierno del Rialto con sus procesos de participación», ha dicho.
HACER FRENTE AL CORONAVIRUS
Por otro lado, el alcalde ha vuelto a intervenir para analizar la propuesta del Grupo Popular de instar a la Junta de Gobierno Local la compra del material necesario para hacer pruebas en la población.«Si queremos saber el resultado de cómo está sanitariamente la ciudad tenemos que hacer una muestra que doy información que tenemos que analizar. Y en esa línea trabajamos, con datos que demuestran que no lo hacemos tan mal, datos como las que nos dicen que en València tenemos 227 casos por 100.000 habitantes, y en el Ayuntamiento cero personas contagiadas. En València nos hemos gastado más que comunidades más ricas. Pero no podemos hacer la prueba a todas las personas porque además, a una persona a quien le dicen que hoy que no tiene el virus, mañana lo puede tener», ha manifestado.
La concejala Popular María José Ferrer se ha mostrado «dolida por recibir la censura del equipo de gobierno ante su demanda de pruebas por la sociedad». Ha lamentado la falta de sensibilidad del gobierno local que tendrá que hacerse responsable si se propaga la dolencia, y ha reiterado «la petición de su grupo para proteger al personal municipal y al vecindario de València».
El portavoz de Vox, José Gosálbez, ha afirmado que «en el gobierno local no se preocupa por la salud de los valencianos y valencianas, y justifica este desinterés con la gastada frase que no es competencia del Ayuntamiento». «Otra cosa es que el alcalde sea un incompetente, tal como lo ha demostrado con las políticas de movilidad», ha defendido.
En nombre del Grupo Ciudadanos, el concejal Javier Copoví, ha asegurado que la prevención de la dolencia es muy importante, así como las medidas dirigidas a evitar su propagación. Por lo tanto, el Ayuntamiento tiene que velar y obligar por el cumplimiento del uso de las mascarillas y proceder con el reparto de mascarillas entre trabajadores y población, con atención especial para las personas más vulnerables.
Por último, en el Pleno se ha debatido, la propuesta del Partido Popular de aprobar un plan económico fiscal con bajada de impuestos y bonificaciones. A este respeto, el regidor de Hacienda, Ramón Vilar, ha indicado que para combatir la situación generada por la COVID-19, «el Ayuntamiento trabaja con la elaboración de medidas que desde el primer día se están adoptando, ayudas económicas para las cuales el consistorio también precisa mantener ingresos». «Los gastos son importantes, y hay que inyectar dinero al sistema para hacer frente». De hecho, ha recordado, «durante los últimos Plenos hemos aprobado millones de euros a la atención directa de las víctimas de la pandemia, y vendrán más ayudas, también indirectas como los 352 millones de euros que hemos destinado para pagar a proveedores».
La portavoz popular, María José Catalá, ha pedido «que se cambien las prioridades del Presupuesto porque no está adaptado a la situación actual, post COVID-19». «Llevamos tiempo pidiendo una programación de las ordenanzas fiscales y el equipo de gobierno no hace nada, ni siquiera la suspensión definitiva de la denominada tasa de terrazas», ha criticado.
El concejal de Vox Vicente Montáñez, que ha asegurado que «el gobierno de progreso no se dado cuenta que la pandemia del coronavirus ha sido la de los imprevistos, y por eso no contempla la adecuación de los presupuestos». «No hemos sido capaces de evitar la destrucción del tejido productivo y si no se posamos a trabajar sin contemplar los programas electorales, el panorama será mucho peor».
En representación de Ciudadanos, el regidor Pardo, ha subrayado que «la situación de los autónomos y de los trabajadores que han sufrido un ERTO demuestra la necesidad que todas las administraciones disponen de medidas para reflotar la economía», «y en el caso del Ayuntamiento de València hace falta un nuevo plan económico fiscal», ha concluido.