Los peatones ganan espacio. Desde su entrada al consistorio, el equipo de gobierno de València ha puesto en marcha un cambio de modelo de ciudad. Con la sostenibilidad por bandera y el afán de llenar de vida las plazas y calles de la ciudad, el consistorio ha hecho de la peatonalización uno de los pilares fundamentales de su plan de movilidad. 2017 fue muy intenso en este sentido, y esta línea seguirá vigente en 2018, que nos traerá nuevos proyectos, como la remodelación de la Plaza de la Reina y de la Plaza del Ayuntamiento.
La 'actuación blanda' en la Lonja
Entorno de la Lonja ya peatonalizadoFue a principios de 2016 cuando el Ayuntamiento inició la pacificación del tráfico en los alrededores de la Lonja y del Mercado Central. "Proteger el patrimonio histórico cultural de la ciudad, mejorar el medio ambiente, potenciar el comercio de proximidad y favorecer el turismo" eran los principales motivos para acometer esta "actuación blanda", según Giuseppe Grezzi, concejal de Movilidad Sostenible.
¿Cómo? Poniendo fin al "tráfico oportunista", ya que desde el Ayuntamiento aseguran que estas vías eran un atajo para cruzar el centro de la ciudad. La conversión en una zona para los viandantes se puso en marcha en la parte frontal y trasera del edificio de la Lonja, declarado Patrimonio de la Humanidad, y en la calle Bolsería. No obstante, esta prohibición no es total. Tanto los usuarios del parking del Mercado Central, como los transportistas, taxis y vecinos sí que pueden acceder; pero la supresión del estacionamiento temporal ha hecho que el resto del tráfico sea "inútil".
Asimismo, los autobuses turísticos y escolares también han desaparecido de este paisaje histórico, y sus habituales paradas se han trasladado o a la plaza del Ayuntamiento, o a la ronda interior. De esta manera, además, una de las medidas más beneficiosas que señala el consistorio es el traslado de las terrazas de los establecimientos fuera de la acera, a la calzada, ya liberada de vehículos. Y así, apuntan, la movilidad peatonal ha mejorado. Y todo, mediante una "actuación blanda". Es decir, sin llevar a cabo grandes obras, sino haciendo uso de mobiliario urbano y pintura para que los reajustes se puedan hacer fácilmente en el caso de que hubiera que hacerlos. Así pues, el Ayuntamiento asegura que "la definitiva reurbanización del entorno se acometerá posteriormente".
La reordenación en Ciutat Vella
Torres de Serranos, entrada a Ciutat VellaLos barrios del Carme, El Pilar y El Mercat también han visto cambios en algunas plazas y en el sentido de sus calles. Aquí, las nuevas "zonas residenciales" que ha establecido el Ayuntamiento han limitado la velocidad de los vehículos a 20 km/h y las zonas de aparcamiento, además de haber otorgado la prioridad a los viandantes.
Ciutat Vella ha sido otro punto de peatonalizaciones. O como lo llaman desde el consistorio, "recuperación de las calles para las personas". De esta forma, entornos como el de la plaza de Santa Úrsula, calles como el del Pintor Fillol o parte de la plaza del Tossal se han peatonalizado, aprovechando la anterior reconversión de Bolsería. También la parte trasera de las Torres de Quart ha experimentado este cambio. Una mayor seguridad y calidad ambiental es lo que se perseguía aquí. "Después del éxito de la recepción y funcionamiento de la actuación del entorno de Serrans y la Lonja, solo faltaba concluir la reordenación en esta parte de Ciutat Vella para que todo este entorno patrimonial de la ciudad consolidara la protección que merece", aseguraba Giuseppe Grezzi.
Y en 2018: las plazas de la Reina y del Ayuntamiento
Proyecto de peatonalización temporal de la Plaza del Ayuntamiento | València ExtraComo contó València Extra, las obras para una gran remodelación de la Plaza de la Reina empezarán este año. Los viandantes también ganarán espacio aquí. Las entradas al párking que hay actualmente se eliminarán del entorno y se trasladarán a la calle del Mar. Todo ese gran espacio será recuperado y se emplazarán jardines para el disfrute de los visitantes y los vecinos. La EMT también se desplazará a las calles cercanas, y dejará un espacio abierto, que se utilizará además en el tradicional mercadillo de la plaza. Además, también se pretende soterrar los basureros y no autorizar más terrazas a los establecimientos, para dejar un espacio más amable para los viandantes.
Y esta gran obra nos lleva a la Plaza del Ayuntamiento. Porque aprovechando el desvío de "prácticamente el 100%" del tráfico provocado por las obras de la Plaza de la Reina, el consistorio emprenderá una nueva "actuación blanda" y la definen como transitoria, efímera y reversible. "Es un deseo de muchísimos ciudadanos", considera Grezzi.
No obstante, hay que recordar que habrá peatonalización definitiva, y esto es un mero trámite. Y es que en el proceso de participación ciudadana que puso en marcha el consistorio hace algunos meses, la peatonalización definitiva de la plaza fue una de las propuestas más votadas por los ciudadanos. Pero esto será a largo plazo. Al menos no se llevará a cabo en esta legislatura. Así, esta "actuación blanda" con elementos de movilidad permitirá acostumbrar a los ciudadanos a la nueva forma de ver la plaza antes de la futura reurbanización.