La peatonalización de la plaza de San Marcelino sigue su curso

La Junta de Govern Local ha aprovat el Pla de Seguretat i Salut per a la conversió en zona de vianants del carrer Arquebisbe Olaechea

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La Junta de Gobierno Local ha aprobado el Plan de Seguridad y Salud de las obras de peatonalización de la calle Arzobispo Olaechea, cruce con la calle San Marcelino, así como los nombramientos del director de la obra y el coordinador en materia de seguridad y salud. Sin duda, un paso más hacia la pacificación del barrio valenciano de San Marcelino que está a la espera de que se ponga en marcha la peatonalización de la plaza central del barrio.

En su día, la Junta de Gobierno Local aprobaba el proyecto técnico de peatonalización de la plaza de San Marcelino, que cuenta con un presupuesto de 185.000 euros. Una “reivindicación histórica del movimiento vecinal”, explicaban entonces desde el Ayuntamiento de València, que empieza a dar sus pasos para convertirse en una realidad. Y es que, pese a que ya se ha recuperado para la ciudadanía mediante una actuación blanda, todavía queda mucho por hacer.

Un proyecto del que ya se presentó una recreación del resultado final y que, además, respetaría la idiosincrasia de este barrio para no perder la esencia que le caracteriza. Un proyecto de plaza amplia, plantación arbórea e instalación de bancos, que dejará un amplio espacio central para albergar los diferentes eventos que las asociaciones culturales y festivas del barrio realizan en uno de los puntos más emblemáticos de San Marcelino.

san marcelino

València sigue apostando por la peatonalización ya no solo de las grandes plazas de la ciudad, sino de las plazas de los diferentes barrios de València. De hecho, son muchos los proyectos que están en marcha, como la Plaza Llorenç de la Flor en el barrio del Cabanyal, cuyas obras comenzaban hace algo más de un mes o la plaza ajardinada en la confluencia de la avenida Tarongers con la calle Lluís Peixó, donde se situará el nuevo mercado del Rastro de València, y que está a la espera de la licitación de las obras.

Los barrios de València avanzan hacia un nuevo modelo en el que se prioriza al viandante, se pacifica el tráfico y, además, se construye, paulatinamente, una ciudad mucho más verde.

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