La primera gran reforma de la plaza del Ayuntamiento ha finalizado y con ello, la recuperación de casi 12.000 metros de espacio para los peatones. Esta reordenación del espacio urbano se suma al proyecto de remodelación de plazas que busca una València más ecológica y que ya se está llevando a cabo en la plaza de la Reina o que ya es realidad en la del Pintor Segrelles. Su pavimentación blanda, la reestructuración de la circulación y la nueva ubicación de las paradas y líneas de autobuses son algunas de las novedades de este punto neurálgico para todos los valencianos.
Además de la plaza del Ayuntamiento, se está trabajando en la aceleración de la remodelación de Pérez Galdós y la plaza de la Reina. En la búsqueda por conseguir hacer de València una ciudad más amable, las ampliaciones de kilómetros del carril bici, como los recientes en Fernando el Católico, son continuas.
La reforma de la plaza del Ayuntamiento ya ha terminado, o al menos, la primera parte, ya que la reforma definitiva de la plaza será el resultado de un concurso de ideas que se abrirá por parte del Ayuntamiento con la llegada del otoño y que se prevé que acabe en tres o cuatro años. De momento, lo que se ha inaugurado ha sido una nueva versión que se acerca a la nueva imagen sostenible que busca el equipo de gobierno para València. Esta actuación, por el momento ha afectado a 7.600 metros cuadrados de las nuevas zonas peatonales y ha contado con una inversión de 564.940,35 euros.
En cuanto a la reforma, la zona que más ha cambiado es la parte que actuaba como rotonda entre la plaza donde se colocan las Mascletàs y la placeta de la fuente. Aquí se han demolido las isletas y se ha procedido a la demolición del pavimento en la parte central de la plaza, concretamente la perteneciente al espacio donde se plantan los monumentos falleros, recuperando el antiguo adoquinado que, además, es más resistente al fuego, algo imprescindible tras innumerables años de tradición.
En cuanto a calzada, que ahora estará disponible para el disfrute de las valencianas y los valencianos, se ha retirado tanto el asfaltado negro como las marcas viales, que dan una imagen de corte de circulación, y se ha sustituido por un nuevo pavimento, con árido de color rojo, que le aporta una tonalidad similar a las aceras que ya existían y que también se han ampliado. Para esta zona peatonal se ha colocado un pavimento continuo y sin juntas que hace más cómodo caminar por la plaza o circular con patines, patinetes o bicicletas. ¿Qué tiene de diferente este "asfalto blando"? Para conseguir este pavimento más ecológico se realiza una mezcla convencional con ligante y árido, que se ha buscado en la cantera de La Romana en Alicante. También se ha procedido al pulido de la superficie hasta obtener un acabado rugoso que permite cumplir la normativa de antideslizamiento.
La reforma de la plaza ha supuesto una desviación del tráfico hacia las grandes avenidas adyacentes como por ejemplo la Gran Vía. Además, para soportar la afluencia de autobuses y taxis desviados a la calle colón se ha procedido a al carril doble bus-taxi y la instalación de nuevos intercambiadores tanto en la Puerta de la Mar como en la calle Xàtiva. Por el momento ha quedado abierto a la circulación la entrada a la calle Roger de Lauria desde el ayuntamiento y el acceso a la calle de las Barcas pero solo para autobuses y taxis.
De esta manera, la última fase de la peatonalización de la plaza del Ayuntamiento es un paso mças hacia la reforma urbanística definitiva, que transformará la imagen del corazón de la ciudad, aunque, eso sí, sin perder elementos característicos, como el espacio para la instalación de las mascletàs o los tradicionales puestos de flores.