Las Fallas de València han llegado a su fin pero, sin duda, el sentimiento que abrazan y su esencia aún continua muy presente en los valencianos y las valencianas. La visita al manto de la Mare de Déu dels Desemparats de 2019 se ha convertido en obligatoria para aquellos que sienten nostalgia por las fiestas josefinas y la Plaza de la Virgen se ha convertido en un punto de peregrinación para despedirse de las flores que visten a la Geperudeta.
Así, quienes quieran ver los 50.000 ramos que componen la patrona de la ciudad frente a su Basílica, podrán hacerlo hasta este viernes 22 de marzo, tres días después de que la Cremá pusiese fin a los monumentos falleros. Si no hay cambios meteorológicos ni el sol marchita los claveles, el sábado se desmontarán y retirarán las canastillas por parte de las comsisiones que hicieron su ofrenda los días 17 y 18 de marzo.
Por tanto, aún se puede visitar el manto a la Virgen que ha elaborado el vestidor de este año, Rafael Chordá. Un diseño que, tal y como destacó el mismo a Europa Press, sería “clásico” con detalles rosas y rojos novedosos sobre el predominio del blanco de los claveles y que contiene las emociones y la devoción de las 380 comisiones falleras que conforman Junta Central Fallera (JCF) de València, que son las de la propia ciudad junto con las de pueblos cercanos como Burjassot, Xirivella, Quart de Poblet y Mislata.
Marina Civera, la Fallera Mayor de València de 2019, fue la encargada de dar el último ramo a los más de 40 vestidores de este año para cerrar, de esta manera, el diseño floral de Chordá y uno de los actos más emotivos y esperado por falleras y falleros como es la Ofrenda de flores de València de 2019. De esta manera, se encontró con su patrona en un momento que los falleros viven con especial intensidad.
