La Fundación Pequeño Deseo, entidad que trabaja para cumplir los deseos de niños con enfermedades graves y, así, apoyarles anímicamente, ha decorado tres salas del Servicio de Nefrología Infantil del Hospital la Fe de Valencia. La realización de este espacio coincide con el 40º aniversario del primer transplante infantil de riñón que se llevó a cabo en este centro. Los trabajos de decoración, que se ha desarrollado bajo el proyecto artístico de los ilustradores Cento Yuste y Mac Diego, tienen como objetivo principal humanizar este lugar dedicado especialmente a niños que pasan mucho tiempo en el hospital.
La decoración "intenta evocar la naturaleza relajante y positivo", tal y como explican los artistas.
La iniciativa ha sido posible gracias a Pequeño Deseo y al patrocinio de la Fundación Trinidad Alfonso, entidad que ya entregó los fondos recaudados en su último maratón en Valencia a la Fundación Pequeño Deseo. Además, cuenta con la colaboración de Caixa Popular y de un grupo de empresas que se han implicado para lograr que el proyecto fuera un éxito: Grupo ATP, Misomo, Mapubli y Obra Propia.
"Queremos tratar de despertar emociones positivas, de ofrecer un espacio que invite a soñar, que son objetivos que coinciden plenamente con nuestra misión habitual de cumplir deseos. Por eso, esperamos que esta nueva decoración aumente el bienestar emocional de los niños que se tratan aquí" ha resaltado Marta Miró, coordinadora de la Fundación Pequeño Deseo en la Comunidad Valenciana y Murcia.
La Dra. Almiñana ha querido resaltar la importancia de este tipo de iniciativas para hacer más agradable la experiencia del paciente ya que "los niños y las niñas que reciben este tipo de tratamiento pasan muchas horas en el Hospital. De hecho, los pacientes en hemodiálisis suelen acudir al hospital una media de 3 días a la semana a sesiones de 3 y 4 horas". En los últimos años, 17 pacientes pediátricos han recibido tratamiento en la sala de hemodiálisis, en su mayoría para hemodiálisis crónica y alguno para hemodiálisis aguda e inmunoadsorción. Cabe destacar que los 6 pacientes que, en los últimos dos años, han recibido el tratamiento de diálisis peritoneal crónica por enfermedad renal en el período previo al trasplante renal, sólo visitaban el hospital 1 vez cada 15 días para control, ya que la diálisis peritoneal se hace diaria en domicilio de forma nocturna, automatizada bajo control familiar.