La Comissió Ciutat-Port, compuesta por varias entidades medioambientales y vecinales, ha puesto en marcha un manifiesto ante la ampliación del puerto de València, puesto que la consideran "el mayor atentado medioambiental al cual nos enfrentamos" y en la que se prevé una inversión pública de 400 millones de euros. Una campaña, que se inició el pasado 30 de octubre con el lema 'Menys port, més València'con el objetivo de sensibilizar y sumar voluntades en defensa del territorio.
Así, manifiestan que la ampliación del puerto no puede hacer compatible el crecimiento económico con el respeto del medio ambiente, que errores pasados no pueden avalar errores más grandes en el futuro, que ha sido una planificación a la carta para empresas frente al derecho a decidir de la ciudadanía y manifiestan gastar el dinero en lo realmente importante y urgente: cambio climático y planificación para el bien común.
Efectos irreversibles
"Los efectos que ya ha causado el puerto y los que vendrán de la ampliación sobre las playas, la Albufera, la calidad del aire y el agua sobre la salud son de tal magnitud, de tal coste para el erario público, que es imposible que el proyecto de la ampliación sea aceptable ni social, ni ambientalmente ni económicamente", afirma el manifiesto.Desde la organización, son partidarios de interrumpir el proyecto para no determinar irreversiblemente el modelo de ciudad "los 100 años próximos". Además, esta ampliación implicaría más de 4.000 millones de euros de dinero público para que sea funcional y tendría unos efectos sobre la salud importantes y que nos "endeudará de tal forma que no podremos desarrollar un modelo de ciudad diverso, de proximidad y sostenible".
Por lo tanto, desde la Comissió Ciutat-Port exigen la retirada inmediata del proyecto, priorizar las inversiones públicas y reasignar las previstas para la ampliación del Puerto, la definición y la aplicación inmediata de planes de control y reducción de emisiones de contaminaciones atmosférica y acústica e impulsar un nuevo modelo de gobernanza de los puertos que dé más voz a los territorios afectados.
El manifiesto acaba haciendo un llamamiento al presidente de la Generalitat Ximo Puig, el conseller de territorio Arcadi España y el alcalde de València Joan Ribó, para que "velen por la ciudadanía que representan, y tomen una posición decidida y activa a favor del interés general de la ciudadanía y no de intereses particulares de empresas privadas, y paren el proyecto de ampliación del puerto de València, para impulsar otras iniciativas sostenibles social, económicamente y ambientalmente, libres de gases de efecto invernadero y carbono, que pongan la vida en el centro".