Tras 14 años, dos cierres en falso y el desprecio y silencio forzado por parte de los anteriores gobiernos del Partido Popular, los familiares y víctimas del accidente de Metrovalencia de 2006 pueden ‘descansar’. Un acuerdo entre los acusados y la Fiscalía Provincial de València redujo las 66 sesiones programadas y casi 300 comparecencias -entre testigos y peritos- a una única: ayer la jueza aceptó el acuerdo.
"Se hace justicia. Se reconoce que la culpa no fue del conductor, sino de los directivos", ha señalado Rosa Garrote, Presidenta de la Asociación de Víctimas del Metro 3 de Julio (AVM3J). Un acuerdo que, en una clara disonancia con lo ocurrido actualmente, ha sido valorado positivamente por la Generalitat Valenciana, la misma institución que luchó por silenciarlo años atrás. "Es obvio que hubo una responsabilidad política", declaró el pasado viernes el President de la Generalitat, Ximo Puig. Él mismo pidió perdón, en nombre de la institución, a las víctimas del accidente nada más acceder al gobierno; ahora, 14 años después, desde la Conselleria de Política Territorial aseguran que las medidas de seguridad y mantenimiento han cambiado drásticamente.
De los ocho acusados, con este acuerdo, cuatro no tienen pena. Los otros cuatro, tienen 22 meses de prisión -por regla general no se entra a la cárcel con sentencias menores de 24 meses-, y han tenido que reconocer, expresamente, la responsabilidad en el accidente. Una catástrofe, ocurrida el 3 de julio de 2006 a las 13:10 horas, en la Línea 1 a su paso por Jesús, en Patraix. El tren descarriló en una curva, fallecieron 43 personas y 47 resultaron heridas.
"Reiteramos"
El accidente se produjo por un exceso de velocidad que, a causa de no tener las medidas de seguridad y las balizas con buen mantenimiento, no se redujo de forma automática como debe ocurrir. Algo que, señalan desde Obras Públicas, hoy no puede repetirse. "Desde la Generalitat reiteramos, como ya hicimos nada más entrar en el gobierno, nuestro compromiso con las víctimas", ha señalado el Conseller Arcadi España. El político cree que "la justicia ha hecho su papel" y "ha permitido a los familiares poner fin a una larga lucha". "No podemos olvidar que se realizó una gestión política deficiente que no respetó los principios básicos de humanidad y justicia", ha aseverado.Actualmente, según han detallado desde la Consellería de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad, "todas las líneas ferroviarias de FGV cuentan con sistema de frenado automático de trenes", además de una geometría de vía "protegida con sistemas automáticos" -la inclinación del tren-. En las líneas 1, 3 y 5 de Metrovalencia está implantado un Sistema de Conducción Automática (ATO) que permite controlar la velocidad de los trenes; así, se mejora la seguridad, fiabilidad e incluso las frecuencias.
"Deja al PP en evidencia"
Garrote señaló el día de ayer como uno de los "más emocionantes" de su vida. La ratificación del pacto por la jueza significa, en esencia, que la AVM3J tenía razón. "Se reconoce, ni más ni menos, lo que nosotros llevamos, como asociación, denunciando desde el primer día: la responsabilidad no es del conductor, sino de las personas que toman las decisiones, los directivos de la empresa Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana", aseveró.La Presidenta de la asociación lo señala como un "triunfo" para la lucha que, desde hace 13 años y medio, han llevado a cabo. Aunque, también, es una sentencia que deja en "evidencia" al anterior Gobierno valenciano y el PP: "En 2006 y años sucesivos negaron la responsabilidad de los directivos y la mala gestión de la empresa. Sostenían que la responsabilidad era del conductor y que todo estaba bien hecho". El Partido Popular, que acusaba a la asociación de estar "politizada" y cuyo máximo representante entonces, el President Francisco Camps, nunca recibió, sostenía la buena gestión pese a unos errores de seguridad y mantenimientos que se tradujeron en 42 fallecidos y 47 heridos.
Garrote ha celebrado que "los mismos imputados" se han reconocido culpables y que, "efectivamente, se hicieron las cosas mal". "Es una lástima que hayamos tenido que llegar hasta ahora, que ese reconocimiento de culpa no llegara los días posteriores al accidente. Habría ahorrado todo este sufrimiento, pero nos quedamos con lo positivo", sentencia.