La campaña de transporte marítimo sostenible de la organización europea Transport & Environment (T&E), ha desvelado los puertos de Europa más contaminantes. Entre ellos, destaca el Puerto de València que, con la polémica sobre su ampliación a parte, figura como el séptimo que más emisiones de CO2 produce en el momento de sus atraques. Sin embargo, los puertos de Algeciras y Barcelona le superan en este aspecto, puesto que están colocados en la cuarta y quinta posición, respectivamente.
Jacob Armstrong es el responsable de esta iniciativa que se ha saldado con la publicación de este informe: 'Desempeño climático de los puertos de la Unión Europea. Un análisis de las emisiones en la cadena de suministro marítimo y en el muelle'. Es el primer estudio que cuantifica las emisiones de los barcos atracados -esto abarca el proceso de carga, descarga o repostaje en puertos- y atributos de la cadena de suministro marítimo.
El puerto europeo que más contamina es el de Rotérdam, con 13, 7 millones de toneladas de CO2 al año, el doble que el segundo en la lista, el de Amberes. El de València emite unos 2,7 millones y, por tanto, es el séptimo más contaminante incluso sin la pretendida y polémica ampliación. El tráfico de buques portacontenedores se erige como el principal motivo de estos datos en referencia al Puerto de València.
"En lugar de respaldar propuestas para hacer que el transporte marítimo sea más limpio, los puertos obstaculizan cada vez más los esfuerzos por hacer que el sector sea más respetuoso con el medioambiente", ha afirmado Armstrong. El máximo responsable de la campaña ha añadido en Twitter que “los puertos tienen un gran problema climático. Es hora de invertir masivamente en infraestructuras de conexión a la red, OPS y e-combustible”.
Ports have a big climate problem. Time for massive investment in grid connection, OPS and e-fuel infrastructure. @transenv briefing here: https://t.co/OCSL8J7G0j (now with annex of top 200 so you can find emissions at your favourite port!) pic.twitter.com/8mUhgj0XVv
— Jacob Armstrong (@jjayarmstrong) February 3, 2022
La Autoridad Portuaria de València (APV) publicó este miércoles los datos de tráficos del año 2021, ejercicio en el que superó los 5,6 millones de TEUs (contenedor estándar de 20 pies) y los 85 millones de toneladas, unas cifras que mejoran la actividad respecto a 2020 y 2019, este último año prepandemia. El recinto valenciano se situa con estos datos por delante de Algeciras y Barcelona como el cuarto puerto de Europa en contenedores, superando también al griego de El Pireo, y por detrás de Rotterdam, Amberes y Hamburgo.
Según la organización que ha realizado el estudio, en la actualidad, el sector del transporte marítimo "está haciendo su agosto", con unos precios históricos por contenedor, y los puertos, cuyo impacto climático es "enorme", están en el centro de este "lucrativo" negocio.
Los vecinos sufren la contaminación
Los datos anteriormente expuestos evidencian una realidad que sufren los de siempre, los vecinos. El portavoz de la Asociación de Vecinos de Nazaret, Julio Moltó, ha hecho una valoración ante los datos que presenta el informe y asegura que "nosotros estamos sufriendo esta contaminación desde hace muchos años" y que el miedo que tienen radica en si finalmente "se duplica la capacidad actual del puerto contra la que estamos luchando" porque esto"duplicaría la contaminación tanto por parte de los cruceros como de los buques portacontenedores".
A día de hoy, la Comisión Europea ha propuesto 2030 como fecha límite para que los puertos instalen en tierra electricidad a algunos sectores marítimos: contenedores, buques de pasajeros y líneas de cruceros. A esto ha hecho referencia Moltó al ser uno de los proyectos más recurrentes que suele anunciar el Puerto de València cada vez que se cuestiona la ampliación norte para justificar que esta será sostenible o que incluso antes de 2030 el recinto tendrá cero emisiones.
"Esta historia que cuentan de que los puertos pondrán una central para conectarse eléctricamente cuando lleguen los barcos, yo creo que es una historia para no dormir en el sentido de que la mayoría de portacontenedores amortizarán su vida útil y contaminarán el mar allá por donde pasen y no estarán preparados, desde luego, para enchufarse a ninguna central eléctrica cuando lleguen a los puertos", razona el portavoz.
Iniciativa europea contra las emisiones
En Europa, los puertos se han unido al World Shipping Council, un grupo de presión de las empresas de portacontenedores, en su petición de que se reduzca el ámbito geográfico de aplicación de la propuesta de la Comisión Europea de incluir el transporte marítimo en el sistema de comercio de emisiones de carbono (ETS, por sus siglas en inglés).
Según Transport & Environment, la electrificación, si bien es importante, solo llegará hasta cierto punto para abordar el problema climático de los puertos: "El enorme volumen de necesidades de los buques de navegación marítima individuales hacen que la electrificación de los buques para las operaciones marítimas sea poco probable, por lo que existe una clara necesidad de construir infraestructuras para los combustibles líquidos limpios del futuro. Mientras que el gas natural líquido fósil (GNL) y los biocombustibles han sido erróneamente propuestos como opciones sostenibles, los únicos combustibles sostenibles para el sector marítimo son los e-combustibles basados en hidrógeno, como el e-amoníaco, el e-metanol o hidrógeno en sí mismo (todo hecho de energía renovable y, cuando sea relevante, de la captura directa de aire)".