La ciudad de València registró un total de 7447 acidentes viales el pasado año 2022. Estos son los últimos datos que publicó el consistorio municipal en el mes de marzo y de los más de 7000 siniestros que hubo los coches estuvieron detras del 62 %. Así, una de las prioridades del nuevo gobierno municipal liderado por la 'popular' María José Catalá era incrementar la seguridad en la ciudad, tanto para el tráfico rodado como para los peatones.
Es por ello que Catalá anunció la creación del Observatorio de Seguridad Vial y Movilidad para analizar todas las medidas que se pongan en marcha en este ámbito. Además, uno de los objetivos es conseguir que València sea una ciudad "cero accidentes" y reducir drásticamente la siniestralidad en sus calles. Así, las decisiones en movilidad y seguridad ciudadana las tomará Jesús Carbonell, concejal de estos dos departamentos después de que estas dos áreas se hayan combinado, “ya que sus decisiones pueden afectarse mutuamente”, explicó Catalá.
Una de las primeras acciones que deberá desarrollar el nuevo edil será trabajar en la detección de los puntos negros de València, es decir aquellos lugares en los que más accidentes se producen. De esta manera, el principal propósito es elaborar un listado con todos los puntos negros de València, así como su ubicación, para mejorar estas áreas, reducir la siniestralidad en ella y alcanzar el objetivo de "ciudad cero accidentes".
¿Cómo se detectarán los puntos negros?
Uno de los primeros cambios que ha introducido Carbonell tras su llegada a Movilidad y Seguridad Ciudadana ha sido que ahora los funcionarios de movilidad tienen acceso a la base de datos de los atestados que realiza la Policía Local de València cuando se produce un accidente. "Esto les permite conocer tanto el lugar donde se producen los siniestros como sus causas", ha destacado el concejal. Además, se pondrá un foco especial en las denominadas autovías urbanas, aquellas vías en las que se circula con un exceso de velocidad, y establecer mecanismos que limiten esta.
Por otro lado, Carbonell trabajará para agilizar el proceso de revisión de las grabaciones de tráfico. "Hasta el momento, la policía tiene acceso a las grabaciones de manera posterior a los hechos. Ahora se plantea un acceso inmediato a los vídeos desde los dispositivos móviles para poder determinar "quién tiene razón o no cuando se produce un accidente", ha afirmado.