11 años. Ese es el tiempo que lleva cerrado el que en su día fue un hotel de lujo, el Sidi Saler. Testigo del paso de grandes celebridades en épocas pasadas, su futuro no parece tan prometedor. El pasado 20 de enero la concejala de Licencias de Actividad, Lucía Beamud, firmó la caducidad de la licencia ambiental de este espacio situado en pleno Parque Natural protegido de la Devesa. Sin embargo, desde entonces, se han generado discrepancias entre los distintos miembros del ‘Gobierno del Rialto’, así como entre vecinos de la zona, por lo que respecta al futuro de este edificio.
El establecimiento fue en su tiempo un complejo hotelero de lujo, de especial singularidad y fama. Cerró hace más de una década y está ubicado en las proximidades de l'Albufera, en terreno de dominio marítimo-terrestre. ¿La razón? Ha caducado la licencia ambiental concedida en 1999 para desempeñar la actividad de hotel, al haberse constatado la paralización de la actividad durante más de dos años.
Por tanto, ¿Ahora qué? El alcalde de València, Joan Ribó, declara que su intención es derribar el edificio. “La idea es devolver a la naturaleza el espacio que ocupa el hotel Sidi Saler. Un día en el pasado, no digo robar, pero sí que no se permitió que continuara siendo un parque natural”, explica Ribó, que defiende que el terreno que ocupa "vuelva a ser una playa como era antes". Sin embargo, ni sus socios de gobierno ni vecinos de la zona parecen estar de acuerdo con estas afirmaciones.
Por su parte, la vicealcaldesa de València, Sandra Gómez, lamenta que a ese edificio no se le pueda dar una utilidad y convertirlo en una residencia para las personas mayores o en algún servicio público vinculado a este colectivo. En la misma línea se posiciona el portavoz de Cs en el Ayuntamiento de València, Fernando Giner, quien asegura que “nuestros mayores deben ser un objetivo de primer orden y ese edificio podría convertirse en una residencia".
La portavoz del PP, María José Catalá, va más allá y anuncia que el Partido Popular presentará en el Pleno del Ayuntamiento que se celebrará el próximo jueves una moción urgente para mostrar el rechazo de la ciudad a la demolición del Sidi Saler. Además, pide al PSOE "valentía" para plantarse ante Compromís por el que describe como "el nuevo capricho ideológico de Ribó". "Son expertos en espantar inversiones que van a generar riqueza y puestos de trabajo", afirma Catalá.
En contra de las afirmaciones del alcalde de Compromís también se posiciona la Asociación de Vecinos de El Saler. La presidenta de la asociación de vecinos, Ana Gradolí, en una entrevista en la SER, afirmó apostar porque el edificio del hotel Sidi Saler se convierta en una residencia para la tercera edad e insiste: el derribo "no es la solución" porque no ayudará en nada a proteger el parque natural.
Además, Gradolí cree que convertirlo en playa no es la solución y mantiene que los vecinos de la zona necesitan más servicios, y "una residencia para la tercera edad sería perfecta". Los vecinos de la devesa de El Saler también recuerdan que las edificaciones allí construidas son totalmente legales y se hicieron cuando la zona todavía estaba fuera del parque natural de la Albufera. Ana Gradolí cree que destruirlas no beneficiaría a la línea de costa y apuesta por mantenerlas.
Un colectivo que también se ha apuntado a favor de reutilizar el edificio es el que integra a los enfermeros valencianos. CECOVA (Colegio Oficial de Enfermeros de València) ha iniciado una campaña de recogida de firmas y ha creado una plataforma de apoyo change.org para “concienciar” al Ayuntamiento de Valencia y a la vicepresidenta del Consell y consellera de Igualdad, Mónica Oltra, para que convierta el hotel Sidi Saler en un hotel para mayores.
Caducidad de la licencia ambiental
A pesar de estas iniciativas, la realidad actual es bien compleja. La caducidad de licencia ambiental que comunicó el Ayuntamiento el jueves significa la suspensión de la tramitación de la licencia para la ejecución de obras para la recuperación de la instalación hotelera presentada por las mercantiles Divarian Propiedad SA y Coral Homes SL hasta la acreditación de la existencia de la previa concesión demanial del titular del dominio público correspondiente.
“No obstante, si se volviera a presentar una solicitud de licencia acreditando este punto, existe la problemática de ser un edificio Fuera de Ordenación Urbana que hace 11 años que no ejerce ninguna actividad, por lo que el Ayuntamiento no podrá dar esta licencia”, ha explicado Lucía Beamud. Por lo que, tan solo se podrían dar permisos de conservación y mantenimiento.
Por último, Lucía Beamud concluyó que “la tendencia es recuperar aquellos espacios naturales que fueron agredidos urbanísticamente en su momento y que ahora mismo han dejado de tener uso. Para el gobierno de Joan Ribó es importante todo lo que ayude a la regeneración de las playas del sur, y más teniendo en cuenta que es un hotel que lleva 11 años cerrado y que no impacta contra la estructura económica de los Pueblos del Sur , pero sí contra su paisaje y el medio ambiente protegido de esta zona”.