La Asociación por una Hostelería Responsable de Russafa(Al Balansí), con la colaboración de la Federación de Hostelería de Valencia, ha presentado este jueves un recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional reclamando su protección ante la "indefensión jurídica" provocada por el inicio de los trámites administrativos realizados por el Ayuntamiento de València para la declaración de una zona acústica saturada (ZAS) en el barrio."Después de 18 meses de restricciones y cuando está vigente el toque de queda en Valencia, resulta absurdo y desproporcionado realizar mediciones acústicas en Russafa", defienden los hosteleros en un comunicado.Su recurso se basa en la Ley 39/2015 de Procedimiento Administrativo Común, en concreto en su artículo 8, que determina que si durante la instrucción se advierte la existencia de personas que sean titulares de derechos o intereses que puedan resultar afectados, será necesaria la comunicación a dichas personas o entidades de la tramitación, por lo que "en caso contrario se podría cuestionar la validez del procedimiento judicial y administrativo".A su juicio, el Ayuntamiento debió comunicar por los cauces oportunos a la federación y a las pymes hosteleras del barrio del inicio del procedimiento judicial en el TSJCV y de las medidas que pudieran adoptarse, "empezando por la realización del estudio acústico del barrio, teniendo en cuenta que el principal afectado por las futuras medidas que puedan adoptarse en la ZAS son las propias pymes del ocio y la hostelería".En este contexto, "teniendo en cuenta que el Ayuntamiento no ha realizado estas actuaciones ni comunicado formalmente a los posibles afectados", las organizaciones empresariales se han visto en la necesidad de plantear este recurso de amparo que permita garantizar su derecho de defensa.También quieren poner de manifiesto la "inoportunidad absoluta" de las actuaciones anunciadas por el gobierno municipal tras la última junta de gobierno de julio, teniendo en cuenta que la actividad de las pymes del ocio y la hostelería siguen sometidas a las "severísimas" restricciones impuestas por la Generalitat por la crisis sanitaria.Unas medidas, denuncian, que han impedido generar ningún tipo de impacto acústico en horario nocturno, cuando las pymes se encuentran ante "una situación crítica y desesperada para su supervivencia, lo que hace absolutamente incomprensible la activación de un procedimiento como la ZAS".Todo ello en un momento en el que los hosteleros creen las políticas de impulso, dinamización y reconstrucción del sector y de la actividad de las pymes y defensa de los puestos de trabajo deberían ser "la principal prioridad de la administración local".