La ciudad de València se encuentra inmsersa en la primera ola de calor de este verano 2024 que se prevé que dure todo el fin de semana. Un episodio meteorológico que, desde ayer jueves, está disparando los termómetros que llegan a marcar los 40 grados en la capital valenciana. Es por ello que en el Bioparc Valencia el personal que se encarga del cuidado de los animales ha intensificado las medidas para ayudar a los residentes de este parque a combatir y sobrellevar de la mejor manera posible el calor que nos acompañará en los próximos días.
De hecho, estas medidas forman parte del protocolo estival que cada año activan desde el equipo cuidador para garantizar la seguridad y el bienestar de cada una de las especies que conviven en el Bioparc. En este protocolo, la alimentación, por ejemplo, es un elemento fundamental y se adapta a cada animal para disminuir el aporte calórico e incrementar la hidratación. El objetivo es que todos los animales, según las distintas especies o características particulares, dispongan de las mejores atenciones y estos días uno de los recursos favoritos para los animales son los jugosos y refrescantes helados, según ha explicado el parque en un comunicado.
Unos helados de gran tamaño que han sido creados teniendo en cuenta las diversas necesidades dietéticas de más de 150 especies distintas y que se han elaborado a base de frutas, verduras, carne o semillas. De hecho, sus formatos, tamaños y contenidos varían según el animal: para los elefantes o hipopótamos se han preparado helados enormes de verdura; en el caso de los leones, estos bloques de hielo contienen en su interior carne cruda para despertar su instinto; y para los lémures, primates y chimpancés se han elaborado sorbetes congelados con frutas, verduras o semillas.
Baños refrescantes de lluvia artificial
Además de adaptar la alimentación a las épocas de más calor, los trabajadores del Bioparc también ponen el foco en propiciar que los animales vivan en un ambiente fresco y agradable. Rías, estanques o el espectacular lago de elefantes que también cuenta con una cascada son algunos ejemplos que durante todo el año y especialmente ahora utilizan los animales para refrescarse.
Asimismo, la lluvia artificial regularmente programada durante la jornada es especialmente bienvenida por los grupos de rinocerontes o cebras; así como los baños de barro. Todas estas actuaciones se encuentran dentro de los denominados "enriquecimientos ambientales" que estimulan sus comportamientos naturales con componentes de diversión y entretenimiento.
Además, la vegetación es otro de los aspectos en el que la comunidad científica que trabaja en el parque está haciendo mayor hincapié por su significante aportación para enfriar el ambiente y reducir la temperatura en las zonas urbanas. Según Bioparc, gracias a la colección de árboles, palmeras, arbustos y plantas, la sensación térmica llega a ser sensiblemente inferior en el interior del recinto si se compara con los valores que se alcanzan en otros puntos de la ciudad de València.