El Gobierno de España presentaba, la semana pasada, los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2021, unas cuentas que han calificado como "históricas" y que, de aprobarse, supondría un incremento en la inversión a las comunidades autónomas. En el caso de la Comunitat Valenciana, pese a no ser de los territorios mayor financiados, sí que aumenta la aportación del Estado hasta el 9,6% y, además, como apuntaba el alcalde de València, Joan Ribó, recoge algunas de las "reivindicaciones históricas que hemos exigido tanto desde el mismo Ayuntamiento, como desde Compromís".
Sin duda, dejando a un lado la condonación de la deuda de La Marina, una de las inversiones que más ha destacado ha sido los 38 millones de euros que se destinarían a la Autoridad del Transporte Metropolitano de València para la financiación del transporte público. En este punto, Ribó explicaba que "el Gobierno de España se ha hecho eco de una petición que yo mismo como alcalde he encabezado desde 2015". "Al menos recibiremos 38 millones de euros", apuntaba. Y es que esta aportación se sigue quedando un poco corta si se tiene en cuenta la petición de Ribó: 50 millones.
Sea como fuere, de esos 38 millones, una parte se destinará a financiar la EMT, que se ha visto duramente golpeada por la pandemia de la Covid-19 en cuanto a pérdida de usuarios. El concejal de Movilidad y presidente de la EMT, Giuseppe Grezzi, a falta de concretar las cifras exactas que se derivarán a la EMT, ha valorado esta aportación como "un paso hacia delante importante, aunque insuficiente porque en proporción es todavía inferior a las cantidades que recibirán Barcelona y Madrid" – los PGE reflejan 109,3 millones para el transporte público de Cataluña y 126,894 millones para la Autoridad de Transporte de Madrid –.
Además, continúa Grezzi "los ingresos reales para la EMT son inferiores porque de esta transferencia se descuentan las cantidades por déficit de explotación, que ya recibía la EMT, y que ahora son incompatibles y, por tanto, dejamos de ingresar". De esta manera, y aunque la Autoridad de Transporte Metropolitano de València recibiría, si se aprobasen los PGE, 28 millones de euros más que en 2020, el transporte público valenciano seguiría infrafinanciado respecto a otras grandes capitales.
"Tenemos deudas acumuladas. En las últimas décadas, Madrid y Barcelona han recibido más de 1.300 millones de euros, mientras que València solo ha recibido 80 millones. ¡Un escándalo! Esto ha provocado que no podamos acometer las medidas necesarias para mejorar, todavía más, el servicio de transporte público al que tiene derecho la ciudadanía valenciana". Por eso, explica Grezzi, "confiamos que la tramitación del proyecto de Ley de Financiación, que a propuesta de Compromís se ha aprobado en el Senado, y que ahora tiene que aprobar definitivamente en el Congreso, establezca un criterio objetivo y riguroso de financiación para, así, fijar por ley los fondos a las empresas de transporte público".
Preguntado por lo que se podría hacer con esta inversión, Grezzi explica que, dada la situación de emergencia a causa de la pandemia, "con esos ingresos, la EMT podrá tapar los agujeros que tiene en estos momentos, ya que cerró el año 2020 con un déficit de casi 27 millones de euros y, además, las previsiones para 2021 es que el déficit sea de 17 millones por la bajada de viajeros en un 30% respecto a 2019".