València ya tiene proyecto ganador para el futuro parque de Desembocadura. ‘(Con)fluir’ ha sido la propuesta elegida, por unanimidad, de las cinco que quedaron finalistas. Y es que, en palabras del alcalde de València, Joan Ribó, este proyecto plantea “dos objetivos fundamentales: la renaturalización y la reparación ecológica, urbana y social de la zona”. Así, ha destacado que se trata de una de las “obras históricas de la ciudad que repararán la deuda histórica que esta ciudad tenía con el barrio de Natzaret”.
Pero, ¿cómo será el futuro parque de Desembocadura de València? Para empezar, plantea la creación de un gran bosque urbano – similar al de la Rambleta – que creará paisajes naturales y conectará con el resto de zonas verdes. Además, se generará una playa fluvial inundable en Natzaret – que recordará a la antigua playa del barrio – y se apostará por la renaturalización del río Turia. Para ello, se recuperará la morfología original del río (que ahora está canalizado) y se ampliarán los márgenes del último tramo.
El resultado es la creación de un nuevo pulmón verde para la ciudad que, además, generará una transición natural entre el barrio de Natzaret y las instalaciones del Puerto de València. De esta manera, se plantea un proyecto a diferentes niveles para mitigar el impacto visual y acústico del Puerto. Asimismo, además de la reforma del puente de Astilleros, se creará un nuevo puente peatonal a la altura de la calle Mayor de Natzaret.
Por último, la vicealcaldesa y concejala de Desarrollo y Renovación Urbana, Sandra Gómez, ha asegurado que “se cumplen todas las peticiones que surgieron del proceso de participación ciudadana que se llevó a cabo con los vecinos y vecinas de Natzaret”. Un ejemplo, es la incorporación de un parque infantil a gran escala que recreará el naufragio de Gulliver con un barco, y que dará continuidad al actual parque de Gulliver de València.
Ahora se inicia un periodo de un año, aproximadamente, para que el equipo ganador redacte la primera fase del proyecto, que abarcará 95.000 m², desde el puente de Astilleros hasta la zona de Natzaret. Esta fase tiene un presupuesto de 16.700.000 €, de los que 13,5 millones son aportados por el Puerto de València.