Serán cuatro los mercados municipales extraordinarios con los que cuente la ciudad de València para fomentar el consumo de productos agroalimentarios de kilómetro 0. Una especie de ‘De l’horta a la taula’ que ya ha comenzado a caminar. El Ayuntamiento de València ha adjudicado de manera provisional las obras para crear el primero de estos mercados que se ubicará en la pedanía de Castellar-l’Oliveral. Este mercado funcionará como la ‘tira de contar’, de manera que los mismos agricultores comercializarán sus propios productos, eliminando así los intermediarios.
Regular los precios de compra en el campo sigue siendo una de las asignaturas pendientes. Y es que como explica, a este diario, Pep Benlloch de la Taula per la Partida, “hicimos en mayo de 2020 un estudio y mientras la cebolla se estaba pagando a los agricultores entre 0,08 y 0,12 € el kilo, en los grandes supermercados estaba entre 0,20 y 0,59 € y, además, procedían de Nueva Zelanda. ¿Cómo se entiende eso? Estaban provocando que las cebollas tuvieran que ser tractoradas porque el hecho de arrancarlas y envasarlas suponía aumentar las pérdidas de los agricultores. Creo que para el consumidor esto no tiene ninguna lógica”.
“Plantan y se arriesgan, pero tenemos que tener claro que sin huerta, no hay vida y, por eso, es deber de todos y todas y, por supuesto, de las administraciones, protegerla”. Y con ese ánimo surgen estos mercados extraordinarios que funcionarán una vez a la semana y tendrán un máximo de entre 15 y 20 paradas.
Por un importe de 821.000 € y un plazo de ejecución de seis meses, el mercado de Castellar-l’Oliveral ya ha sido adjudicado, y las previsiones son que empiece a funcionar a lo largo del año que viene. Para ello, el Ayuntamiento urbanizará el descampado de 2.000 m² que se transformará en una plaza cubierta con agua, luz y baños públicos donde se situarán las paradas.
El mercado extraordinario de proximidad de Castellar-l’Oliveral abrirá todos los sábados por la mañana para atraer a consumidores de toda el área metropolitana de València. Pero, además, este espacio se ha concebido para albergar, más allá del mercado, la celebración de distintas actividades y eventos. Por eso, contará con zona de juegos y de descanso.
Como ha explicado el concejal de Mercados, Carlos Galiana, “con esta actuación damos respuesta a una petición vecinal. Por eso, no solo proyectamos un mercado, sino que recuperamos este espacio para el uso ciudadano”.
Más adelante, la ciudad de València contará con otros tres mercados más de kilómetro 0 en los barrios de Malilla, Benimaclet y junto al Mercado de Colón.