Arranca el distrito innovador de Valencia. Con la inauguración de La Harinera, el primer edificio de colaboración público-privada que tendrá la ciudad, y con la colaboración de Las Naves, las universidades y el tejido empresarial, el Ayuntamiento de Valencia trabaja ya en dar solución a los retos del futuro. Retos que pasan por la sostenibilidad, el empleo, la salud o el turismo y que pretenden convertir a la capital del Turia en todo un referente tecnológico. De todo esto hablamos con la concejala de Innovación del Ayuntamiento de Valencia, Paula Llobet.
Desde el Ayuntamiento de Valencia se está potenciando la estrategia Valencia Innovation Capital, ¿cómo nació?
Valencia Innovation Capital es la nueva estrategia de innovación del Ayuntamiento de Valencia y surge por un proceso de gobernanza participativa, un trabajo que hemos hecho en colaboración con todo el ecosistema y en el que hemos analizado las necesidades que había.
Lo primero que hemos hecho ha sido unificar todas las competencias de innovación bajo la misma área, tanto el servicio de Innovación como el de Smart City, que es la innovación aplicada a los servicios públicos y donde se enmarcan las startups y todo ese ecosistema de emprendimiento tecnológico. Antes había hasta cuatro delegaciones que tenían competencias de innovación y se producían duplicidades por lo que ha sido interesante poder aglutinarlo todo bajo el mismo paraguas. Esto, además, lo hemos hecho depender directamente de Alcaldía, porque entendemos que la innovación tiene que ser una estrategia transversal, que tiene el liderazgo de la alcaldesa María José Catalá y lo que quiere es que impregne todas las áreas de gobierno. Por eso, se ha doblado el presupuesto destinado a Innovación para poder tener los recursos suficientes para impulsar la estrategia.
Uno de los grandes avances ha sido la inauguración de La Harinera en el Grao…
Sí, se ha decidido que se dedique al cien por cien a centro de innovación en la ciudad. Será el primer edificio de colaboración público-privada que tendrá la ciudad de Valencia donde van a trabajar de la mano la administración con startups, spin-off, universidades, institutos tecnológicos, pero también con pymes y con corporates, que es muy importante para así intentar, a través de programas de innovación abierta, poder facilitar esa evolución de las pymes valencianas – que son la gran parte del tejido productivo que tenemos – hacia la digitalización y hacia la transformación tecnológica. Y todo esto, lo haremos de la mano de las corporates para que todo el trabajo que se haga responda a retos reales a los que se enfrentan las grandes empresas.
En Valencia, tenemos el mayor ratio de startups por habitante del país
Y para ello, se pondrán en marcha 50 programas que beneficiarán a más de 1.000 empresas emergentes, ¿cuál es el objetivo?
Sí, la idea es poner en marcha más de 50 programas de innovación donde el reto es que a lo largo de este mandato pasen cerca de 1.000 startups para ayudarles a nacer, crecer y a escalar. Tenemos un ecosistema que ya está bastante maduro. En el año 2012-2013 empezó a surgir y a organizarse, Primero fue VIT Emprende, luego se conformó la Asociación Valenciana de Startups y diez años más tarde tenemos un ecosistema que es uno de los más potentes de España, el que más ha crecido en el último año. De hecho, tenemos el mayor ratio de startups por habitante del país en la ciudad de Valencia.
Ahora estamos ya en una fase de escalado e incluso de internacionalización. Entonces, la idea es entrar en contacto y poner en marcha programas con hubs que tenemos a lo largo de todo el mundo – EE.UU, América Latina, Israel, Berlín o Londres – que están muy posicionados en este ámbito, para ayudar a ese escalado de las empresas y luego poner en marcha diferentes programas: desde premios de innovación; un fondo de colaboración público-privada que por primera vez vamos a poner en marcha en la ciudad y que está dotado de un millón de euros; e iniciativas para apostar por el crecimiento de este ecosistema que genere empleo y dinamice la economía. Y todo eso al servicio de los propios retos de la ciudad.
Es decir, lo que queremos es conseguir un reto que hasta ahora no se ha conseguido, y es que todo ese talento que está en la ciudad de Valencia nos ayude a resolver los desafíos que como ciudadanos nos enfrentamos en el día a día. Ahí vamos a poner en marcha un nuevo proyecto, ‘Gobierno TEC’, a través del que abordaremos problemáticas como la contaminación acústica o, por ejemplo, los incendios de El Saler. En definitiva, temas que nos preocupan y que con la innovación, la tecnología y todo el talento que hay en Valencia podemos buscar soluciones.
Entonces, ¿qué tándem formarán La Harinera y Las Naves?
En la parte más de experimentación es donde entrarán Las Naves. Serán el Valencia Innovation Hub, un laboratorio de experimentación donde trabajarán directamente los servicios municipales, contando también con financiación europea, para poner en marcha proyectos piloto en la ciudad que resuelvan retos. Una vez testeados y evaluados, en el caso de obtener resultados positivos, los integraremos en toda la ciudad. Para ello, será muy importante la ordenanza del Sandbox Urbano, que aprobamos el viernes, y que dará flexibilidad, tanto desde el punto de vista normativo como fiscal, para poder actuar en la ciudad como si fuera un laboratorio urbano. De esta manera, todos estos proyectos se podrán probar en un entorno real, que es la propia ciudad, para tener el feedback de la propia ciudadanía y que se pueda avanzar más rápido para sacar esa solución al mercado.
Y, ¿qué retos se abordarán?
Con la estrategia Valencia Innovation Capital, trabajaremos en ámbitos específicos. Por un lado, la sostenibilidad centrándonos en eficiencia energética, movilidad sostenible, gestión del agua o inteligencia artificial. Europa tiene diferentes nodos de inteligencia artificial y el del sur de Europa nos lo han concedido a Valencia y, por tanto, estará en La Harinera. Es una oportunidad muy buena para desarrollar casos de uso relacionados con el Green Deal o con el Clean Tech, dado que tenemos el reconocimiento por parte de la Comisión Europea para poder avanzar en este ámbito de la mano de tecnologías disruptivas como la inteligencia artificial.
Otra de las áreas estratégicas será Digital Health con el tema de salud, deporte, alimentación saludable y productos de proximidad; y por otra parte, el Gaming y el eSport. Valencia tiene mucho potencial en esta área porque estamos formando a los mejores de la mano de la Universidad Politécnica. El objetivo es retener y captar talento para crear un hub donde dar oportunidades a pequeños desarrolladores, pequeñas pymes, para trabajar en un entorno de aceleración facilitando su crecimiento. Es un sector que está creciendo en un 15% y que, por tanto, generará muchos puestos de trabajo.
Luego, otra de las áreas es el refuerzo de la diversidad, es decir, impulsar la presencia de mujeres innovadoras, de mujeres inversoras, de mujeres CTO. Cuando vas a las empresas tecnológicas, es en el Departamento de Comunicación y Marketing donde realmente ves la presencia femenina, pero no tanto en el técnico. Incluso en las propias carreras técnicas, con los datos de la Universidad Politécnica, podemos ver que hace una década la presencia de mujeres crecía de forma discreta, pero iba aumentando. Ahora, los datos nos dicen que vamos hacia atrás y, por tanto, es necesario tener unas políticas activas para favorecer la presencia de mujeres en este ámbito.
Otro de los pilares es el tema de Ciudad Inteligente y Gobierno Tec. En Ciudad Inteligente estamos muy posicionados, ya en el año 2013 fuimos los que tuvimos la primera plataforma de Smart City con el estándar Firewall de la Comisión Europea; y ese es el cerebro de la ciudad donde, a través de IoT, lo que queremos es dotarlo de datos para que nos ayude a tomar decisiones e, incluso, poder hacer simulaciones para prever esas decisiones en cualquier área de gestión del ayuntamiento. En este ámbito, Valencia está muy bien posicionada porque, en Europa, la primera infraestructura digital para gemelos digitales y cityverso que se ha puesto en marcha también la liderará nuestra ciudad. Este proyecto también va a estar en La Harinera, junto con la infraestructura digital en el ámbito del health, que está muy centrada en el tratamiento del cáncer a través de Imagen Médica, que también estará en ese mismo espacio y, por tanto, yo creo que será un polo muy importante de innovación en esa colaboración público-privada.
Otro de los ámbitos es el de Turismo Innovador y Sostenible, ya que el sector turístico es uno de los más importantes en el tejido productivo de la ciudad. El 70% del empleo de la ciudad depende del sector servicios, muy vinculado al turismo. Entonces, pensamos que es importante dotar también a la ciudad de una buena infraestructura turística inteligente con datos para que nos ayude a gestionar, a ordenar y a planificar el turismo en la ciudad de Valencia para que sea amable y se integre bien en la ciudad y conviva bien con los vecinos.
Y luego, el último reto es el futuro del trabajo. Queremos también centrarnos en el tema de la formación, de la adquisición de habilidades para los empleos del presente y del futuro y ahí potenciar el empleo de calidad y poder atraer talento y, por supuesto, retener talento en la propia ciudad.
Se prevé que todas estas acciones dejen una inversión de más de 100 millones de euros en tres años…
Sí, efectivamente. Estamos en la cuarta revolución industrial. Es la era de las tecnologías y para poder ser más competitivos, debemos apostar por la modernización, la digitalización, la diferenciación a través del uso de las tecnologías. Entonces, aquí creo que es muy importante el poder, por una parte, mejorar las dotaciones de nuestro tejido productivo actual y ayudar en esa transición y en esa digitalización a nuestras pymes, pero luego también tenemos una oportunidad muy importante para situarnos como hub tecnológico del Mediterráneo, donde podemos atraer, y de hecho ya lo estamos haciendo, inversiones importantes para la ciudad. Gracias a Invest in Valencia, se han traído 30 proyectos muy punteros en los últimos meses, y la idea es, efectivamente, poder atraer esas empresas que generan puestos de trabajo de calidad, que dinamizan la economía y que nos ayudan, además, a dar oportunidades de salidas profesionales a nuestros jóvenes, a retener talento, y también a atraer talento.
Y luego, además, en el mundo globalizado en el que vivimos, Valencia es una ciudad ideal para poder vivir trabajando en remoto, como trabajan muchísimas empresas. Entonces, también el tema de las nómadas digitales lo vamos a trabajar con esa ventanilla única y ese centro de soft landing que vamos a abrir en La Harinera para poder también acoger a personas que antes de deslocalizar su empresa quieren vivir un tiempo en la ciudad para conocerla antes de tomar la decisión. Para ello, estamos trabajando también en la disminución de la burocracia para la concesión de licencias, ya que ayudará al desarrollo económico de la ciudad.
Valencia se convertirá en un laboratorio urbano para testear proyectos piloto que resuelvan los retos de la ciudad
Con inauguración de La Harinena, ¿se pone en marcha, entonces, el llamado Distrito Innovador de Valencia?
Sí, nos hacía falta un centro de colaboración público-privada, que no lo había, porque cuando hubo un cambio de gobierno, se expulsó a las empresas de Las Naves. Nosotros pensamos que si queremos crecer, tenemos que tener un proyecto de ciudad y, para eso, necesitamos la colaboración de todos los agentes del ecosistema. Con La Harinera, Las Naves, las empresas y las universidades en ese mismo distrito conseguiremos que los proyectos que se impulsen estén coordinados y se favorezcan las sinergias para poder sacarlos adelante y que vayamos todos a una.
¿Crees que la sociedad es consciente de la importancia de la innovación para la resolución de los problemas del día a día?
La verdad es que cuesta, porque realmente cuando tú haces las encuestas de las prioridades que debería tener el ayuntamiento, en qué quieres que se gasten tus impuestos, pues normalmente la gente habla de seguridad, limpieza, gestión de residuos y claro, yo creo que hay que trasladar que efectivamente la tecnología no es un fin en si mismo, pero es un medio para poder conseguir todo esto. Entonces, ahí hace falta también un trabajo importante de pedagogía. Tenemos que poner en valor todo lo que tenemos en la ciudad porque cuando hacemos el evento en la plaza del Ayuntamiento donde mostramos toda la tecnología de nuestras universidades, de institutos tecnológicos, de startups, y todo en lo que están trabajando, aparece ese sentimiento de orgullo.
En definitiva, es importante dar a conocer que la tecnología está aquí para ayudarnos en el día a día, para hacer las cosas más fáciles, para poder mejorar los servicios, para poder tener más información en tiempo real que te ayude a tomar tus propias decisiones.
Queremos que el impacto económico del turismo llegue a todos los barrios de la ciudad y no se quede solo en el centro
De hecho, uno de los temas que preocupa a la ciudadanía es la turistificación, ¿de qué manera la innovación puede contribuir a mejorar esta problemática?
Nosotros, a través del programa ‘Turismo de barrios’, queremos poner en valor todos los atributos culturales e históricos que tienen muchos barrios de la ciudad, como el Cabanyal, la Malvarrosa, Patraix, Orriols, Beniferri… con el objetivo de que el impacto económico del turismo llegue a todos los rincones de la ciudad y no se quede solo en el centro de Valencia. Para eso, hemos sacado una guía con el Colegio de Arquitectos de València en el que se muestran 650 edificios referenciados por toda la ciudad para ponerlos en valor y darlos a conocer al turista.
Además, haciendo uso de la innovación, estamos desplegando más de cien sensores en diferentes puntos turísticos de la ciudad que aporten información sobre los flujos de movimiento de los turistas. La idea es poner estos datos al servicio de los turistas, pero también de los guías turísticos, para que puedan decidir dónde ir en función de esos mapas de calor y, de esta manera, evitar zonas congestionadas.
Por último, y en el marco de la capitalidad verde, ¿cómo se aplicará la innovación?
Pensamos que es una oportunidad perfecta para atraer inversión, tanto europea como de otras instituciones, para impulsar proyectos transformadores en la ciudad y, por tanto, acelerar ese despliegue de infraestructuras verdes y de otro tipo, ya que la sostenibilidad implica muchos ámbitos. Por ejemplo, hablamos del tema de la Albufera, que estamos promoviendo que sea declarada reserva de la biosfera por la UNESCO; de protección de nuestra huerta y de nuestras playas, que tenemos las banderas azules y hay que seguir cuidando… Creo que es una oportunidad para avanzar más rápido en esa transformación y el reto es que no nos pase como con otras capitalidades, como la del diseño, que no ha habido un antes ni un después, ni ha habido una transformación de la ciudad. La idea es que se pueda percibir en la calle que somos capital verde y que esto beneficia a los vecinos que, al final, es el objetivo.