La Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de València ha aprobado hoy el nuevo comité de ética y buenas prácticas en los servicios sociales municipales, que tiene como función, a partir de ahora, asesorar en situaciones en la que se planteen conflictos éticos y elaborar protocolos y orientaciones para afrontar este tipo de situaciones. Además, también promueve la formación ética de los profesionales.
El personal y las personas usuarias del sistema de Servicios Sociales municipal se pueden dirigir al comité solicitando su actuación en la ejecución de sus funciones a través del registro de entrada municipal. El comité está formado por personal adscrito al sistema de Servicios Sociales municipales, personal funcionario de otros servicios y por personas expertas en materia de ética e innovación, ajenas al sistema de Servicios Sociales.
El comité puede crear grupos de trabajo, así como solicitar la asesoría de profesionales con experiencia para desarrollar una función de consultoría. Asimismo, el comité puede identificar entre sus miembros, una persona o más que por su formación especial puedan actuar como consultores en situaciones excepcionales. En cualquier caso estas personas consultoras han de informar al comité, en la siguiente sesión, sobre las consultas o recomendaciones realizadas. La designación de los consultores o consultoras se realiza por consenso.
Así, el comité es un órgano colegiado de deliberación, de carácter consultivo que tiene como última finalidad contribuir en la consecución del comportamiento ético en la totalidad de empleados y empleadas que desarrollan su trabajo en este ámbito. «Esto comporta la humanización en el trato, la mejora de la calidad de las actuaciones, la eficacia de las intervenciones, el registro y difusión de las buenas prácticas y fomentar la excelencia del ejercicio profesional».
La concejala de Servicios Sociales, Consol Castillo, ha dicho que «desde el Servicio de Bienestar Social e Integración hay una clara apuesta por la calidad de los servicios y programas que dependen de él. Las razones de esto son variadas pero podemos apuntar a la existencia de nuevas exigencias ciudadanas hacia las administraciones públicas o la propia consideración de calidad y excelencia hacia las formas en las que los Servicios Sociales se relacionan con las personas que atiende».
«Se hace imprescindible y coherente con las políticas sociales que quiere crear este comité, es decir, generar espacios de reflexión sobre las funciones y conductas que se despliegan en el ejercicio del quehacer público y de quiénes son aquellos principios y valores éticos que tanto la organización como los y las profesionales de los Servicios Sociales han de incorporar en la atención a la ciudadanía, añadiendo así valor público y de calidad a los servicios que prestan», ha añadido.