La ciudad de València avanza en la accesibilidad completa en el conjunto de la red de paradas del servicio de transporte urbano en autobús; también en la creación de nuevos pasos de peatones en distintos puntos “conflictivos”. Así ha quedado certificado después de que el Ayuntamiento adjudicara de forma definitiva el contrato de obras, el último paso necesario antes del inicio de unos trabajos que tendrán un plazo de ejecución cercano a los nueve meses. Esta actuación, con un presupuesto superior a los 2,2 millones de euros, se enmarcan en la Estrategia del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, financiado por los Fondos Next Generation de la Unión Europea.
Así, tras una primera fase en la que se ejecutó la transformación de un total de 350 marquesinas, ahora el proyecto contempla la renovación completa de las 1.069 paradas que se extienden a lo largo de la capital del Túria y su área metropolitana. Estas labores para la mejora de la accesibilidad se realizarán de manera paralela a la instalación de nuevas marquesinas en los distintos recorridos de los autobuses de la EMT. En este sentido, los trabajos de acondicionamiento con la construcción de un nuevo embaldosado táctil se llevará a cabo en las 761 paradas restantes del entramado urbano.
Las obras para la adecuación de las paradas comprenden la ejecución de dos grandes actuaciones: dos bandas sensoriales y la ampliación de la plataforma. De esta forma, se instalará una banda longitudinal de 40 centímetros de anchura y de color amarillo junto al bordillo de la acera. Este elemento estará desprovisto de obstáculos físicos y contará con pavimento abotonado, acanalado y táctil indicador de advertencia para “una segura y adecuada movilidad de las personas ciegas”. Una vez ejecutado el proyecto se habrá adaptado a la normativa de accesibilidad el 97 por ciento de las paradas.
A su vez, se creará otra banda en la parte trasera de las paradas. En este caso, su disposición será perpendicular al bordillo y tendrá un tono grisáceo o negro, dependiendo del color del embaldosado adyacente, para generar un claro efecto de contraste. La anchura será de 120 cm y se prolongará hasta línea de fachada, jardinera o elemento que ejerza de tope en la parada. Además, en algunas paradas se pretende ampliar la plataforma de autobuses articulados para “asegurar una mejor aproximación” a la hora de recoger o descargar a los usuarios, y en otras se modificará el itinerario de acceso.
Trece nuevos pasos de peatones
Junto a la mejora de la accesibilidad de las paradas, el proyecto también incluye la creación de trece nuevos pasos de peatones semaforizados en algunos puntos de València en los que, según apuntan fuentes municipales, se ha observado la necesidad de ejecutarlos. En concreto, la actuación se acometerá en zonas de flujo transversal habitual de personas donde los actuales pasos peatonales están muy alejados entre sí y generan situaciones de riesgo al cruzar por lugares no habilitados o autorizados. Así, se realizarán rebajes de acera, instalación de embaldosado táctil y nuevos semáforos.
Las intersecciones donde está previsto que se ubiquen los nuevos pasos de peatones son los de la plaza de América con la gran vía del Marqués del Túria; Jacinto Benavente con Reina na Germana; carrera de Malilla con Almenar; Alboraya con la calle Benimuslem; Nou d’Octubre (a la altura de la Ciudad Administrativa); Primat Reig con Cronista Almela i Vives; Joan XXIII con Riu Bidasoa; Ramon Llull (a la altura de los aularios de la Universitat de València); General Elío con la puerta principal de Viveros; Joan Verdeguer con Manuel Soto; y, los tres restantes, en Peris i Valero con las calles Cuba, Sueca y Cadis.