La EMT comprará 215 nuevos autobuses y electrificará las cocheras a través de su Plan Inversor 2024-2028

La inversión asciende a 171,7 millones, todos los vehículos nuevos serán eléctricos o híbridos y obligarán a adaptar los depósitos creando 145 puntos de recarga eléctrica más

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Diversos autobuses de la EMT en la ciudad de València
Diversos autobuses de la EMT en la ciudad de València

La Empresa Municipal de Transportes (EMT) de València inicia una nueva etapa con la aprobación del Plan Inversor que contempla una inversión total de 171,7 millones de euros durante los años 2024 y 2028 en los que estará vigente. Así, este documento pretende "dotar de una planificación que hasta la fecha no se había producido y permita tener una EMT para el futuro y el siglo XXI, acorde a las necesidades de la ciudadanía", ha destacado en rueda de prensa el concejal de Movilidad, Jesús Carbonell.

Entre los tres principios que sustentan este plan inversor (que ha sido diseñado por el área de Alcaldía y las concejalías de Movilidad y Hacienda), se encuentran la renovación y modernización de la flota, la electrificación y ampliación de las instalaciones de la EMT; y, por otro lado, se reservará un montante para las inversiones "recurrentes del día a día", ha detallado Manuel Martínez, gerente de la empresa municipal.

“Nosotros tenemos un plan ambicioso y estratégico a corto y medio plazo, que es, al mismo tiempo, una clara visión de futuro para la compañía. En cambio, el anterior equipo de gobierno trabajaba sin planes específicos, con grandes vaivenes en sus inversiones. Nuestro proyecto es sólido y estable, porque estamos plenamente decididos a convertir a la EMT en referente del transporte público y sostenible en la ciudad. Es nuestro objetivo y nuestro deber, y es además un compromiso con nuestros ciudadanos y con los nuevos tiempos que exigen una movilidad pública eficaz y que contribuya lo  máximo posible a la preservación del medio ambiente”, ha declarado Carbonell.

Más de 200 nuevos autobuses para renovar la flota

En primer lugar, la EMT contempla invertir 118,3 millones para incorporar un total de 215 nuevos autobuses a su flota actual y con la retirada de otros 185 vehículos (los más antiguos y contaminantes) la empresa alcanzará en 2028 un total de 527 vehículos. Un incremento en más de un centenar de autobuses que, tal y como ha respondido Carbonell, deberá ir aparejado de un aumento del personal conductor, porque "habrá menos autobuses parados" y el plan director "ya contempla que se requerirán más empleados", ha concretado el edil.

En ese sentido, a lo largo de 2024 llegarán a la EMT 26 autobuses eléctricos y 31 híbridos. En el año 2025, la incorporación ascenderá hasta los 41 autobuses; otros 45 en 2026; 39 en 2027; y, finalmente, 33 más en 2028, durante el último año de vigencia del plan. De este modo, la progresiva incorporación de nuevos vehículos reducirá la edad media de la flota de EMT Valencia que se situará en 2028 en los 6,55 años cuando, en la actualidad, esta es de 9,85.

Un autobús de la EMT 100 % eléctrico
Un autobús de la EMT 100 % eléctrico

Asimismo, todos los nuevos autobuses serán híbridos o eléctricos haciendo que en 2028 haya 320 unidades del primer tipo y 167 eléctricos. Por porcentajes, el 31,7 % de la flota de la EMT será eléctrica, el 60,7 % híbrida y también seguirán habiendo un 7,6 % de diésel. 

Electrificación de las cocheras

Con la llegada de nuevos autobuses eléctricos, la empresa debe acometer una transformación de sus cocheras para asegurar el buen funcionamiento de estos vehículos que prometen ser más sostenibles y ecológicos. Es por ello que dentro del Plan Inversor se incluye una partida de 23,4 millones de euros que servirán para adaptar las infraestructuras municipales a la nueva remesa de vehículos eléctricos que entrarán en circulación durante los próximos años.

Estos más de 20 millones de euros se emplearán en incrementar el número de puestos de recarga eléctrica de los autobuses (que se ampliará de los 22 actuales hasta los 167 puntos en 2028); también se aumentará la portencia eléctrica que pasará de los 2 megavatios hasta los 10; y también se invertirá en una instalación destinada a monitorizar la temperatura de las baterías de los autobuses con equipos de mitigación en caso de incendio.

Además, el Plan también prevé ampliar las plazas de estacionamiento de los autobuses en las cocheras de San Isidro y el depósito Norte y a través de la construcción de un nuevo depósito que se creará en Safranar. Esta nueva infraestructura estará conectada con la de San Isidro y tendrá capacidad para albergar 70 autobuses. 

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